Hungría penará con cárcel la entrada ilegal de inmigrantes

El gobierno húngaro declaró ayer el estado de emergencia en dos distritos en la frontera con Serbia para hacer frente a la ola migratoria que colapsa sus fronteras. El mismo día entró en vigor una ley que califica como delito y establece penas de cárcel para quienes entren ilegalmente en el país.

Con esto, el gobierno podrá desplegar al Ejército en la frontera y reforzar las labores de vigilancia de la Policía, desbordada en las últimas semanas por la llegada de decenas de miles de inmigrantes y demandantes de asilo que utilizan Hungría como vía de entrada al espacio Schengen.

Hungría da así un paso más en la postura del Grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia), que el lunes impidió un acuerdo sobre el reparto obligatorio de cuotas de refugiados en la reunión de ministros del Interior de los 28. A la espera de que en una nueva reunión prevista para el 8 de octubre se alcance una respuesta concertada a nivel europeo, el primer ministro húngaro, Viktor Orban, sigue cosechando críticas desde Bruselas.

Extenderá la valla

La reforma legal que impulsa el gobierno húngaro castiga con entre tres y cinco años de prisión a quienes dañen la valla de 175 kilómetros en la frontera con Serbia y penetren ilegalmente en territorio húngaro. Además, todo aquel que pida asilo en su frontera con Serbia será devuelto automáticamente.

Asimismo, Hungría anunció ayer que extenderá hacia Rumania la valla levantada en su límite con Serbia, informó el ministro de Relaciones Exteriores Péter Szijjártó. La medida, dijo, es necesaria porque la valla ya construida podría desviar las rutas de los refugiados hacia Rumania y de allí a Hungría.

Nuevo naufragio

Mientras Hungría cierra su fronteras, al menos 22 inmigrantes, cuatro de ellos niños, murieron ayer en un nuevo naufragio en el Mediterráneo, frente a las costas de Turquía, según la agencia de prensa Dogan.

Otras 211 personas fueron rescatadas con vida tras volcar la embarcación de madera en la que navegaban por el mar Egeo con destino a la isla griega de Kos.

En las últimas semanas se han registrado numerosos naufragios en la zona, debido a la llegada masiva de refugiados desde África y Medio Oriente, que intentan cruzar el Mediterráneo para alcanzar Europa Occidental.