La coalición gobernante brasileña recibió hoy un nuevo golpe. A la falta de compromisos sobre las reformas clave que impulsa Michel Temer se sumó la negativa del gobierno de apoyar al probable candidato presidencial de su aliado Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin.
El ministro de Finanzas, Henrique Meirelles, aseguró hoy en una entrevista con el diario Folha de Sao Paulo que el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Temer tendrá su propio candidato para la contienda, amenazando con dividir y debilitar el centro que ya se encuentra en la cola de las encuestas electorales mientras la mayoría del electorado se divide entre las opciones de extrema izquierda y derecha, Luiz Inácio Lula da Silva y Jair Bolsonaro.
"Gradualmente, la población percibirá la mejora de la economía y, a partir de ahí, se crearán condiciones favorables para candidatos que defiendan el proyecto de reformas (de Temer)", dijo. "No hay, por lo menos hasta el momento, un compromiso del PSDB en defensa de esa serie de políticas y del legado de crecimiento con compromiso de continuidad", criticó.
Meirelles –que hace meses insinúa sobre su posible participación en la contienda- agregó que tomará una decisión final antes de marzo. "Si la decisión (de ser candidato) es positiva, defenderé el legado de este gobierno, del que soy parte", afirmó.
Contrafuego
En PSDB recibieron las palabras del ministro con desentendimiento. "El PSDB ha dado más votos a la reforma laboral que el partido de Meirelles. Ahora, ¿quiere jugar en el regazo del PSDB (la no aprobación de la reforma a las peniones) sólo porque él quiere ser candidato a presidente? el sujeto ya perdió la noción del juicio", aseveró Alckmin.
El grado de tensiones llegó a tal punto que el presidente de la cámara baja, Rodrigo Maia, llamó a la calma. "Con todo respeto al ministro Meirelles, ese enfrentamiento en este momento no colabora, el PSDB es un partido importante, nos ayuda, ha votado con las reformas", dijo la autoridad. "No se debe tratar a nadie de forma irrespetuosa, aún más aquellos en que tenemos una convergencia ideológica".
Mientras el gobierno ya parece haber perdido la esperanza de aprobar la reforma de pensiones –una medida crucial con que Temer busca disminuir el creciente déficit fiscal del país- Maia señaló que espera que la cámara vote el 13 de diciembre el proyecto diluido, presentado por Temer el mes pasado.
VER MÁS
MARKET DATA
<%userdata?.email%>
Editar perfil
Credencial
Salir
(Twitter)
Instagram
Facebook
LinkedIn
YouTube
TikTok
Alto contraste
Brasil
