Economía

Tras la tormenta cambiaria, Macri busca dar un giro económico para asegurarse la reelección

El presidente argentino sigue superando a la oposición en las encuestas, incluso a la expresidenta Cristina Fernández. Pero su agenda para el segundo semestre incluye ajustes impopulares, como un alza de tarifas que podría verse obligado a mitigar.

Por: Ignacio Gallegos F. | Publicado: Lunes 25 de junio de 2018 a las 04:00 hrs.
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Las últimas siete semanas han sido una montaña rusa para el gobierno de Mauricio Macri en Argentina. La Casa Rosada enfrentó el desplome de la moneda local, pidió ayuda al Fondo Monetario Internacional -tras más de diez años de relación fracturada-, reemplazó a la plana mayor del banco central, reformó su equipo económico y, la semana pasada, logró un objetivo que perseguía hace años: entrar a la categoría de mercado emergente del MSCI.

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La reclasificación, sumada a los recursos que comenzó a transferir el FMI el jueves, pareció poner fin a más de un mes en que la administración funcionó en modo crisis. Ahora, el gobierno deberá impulsar una recuperación económica con el tiempo en contra: en poco menos de un año, vencerá el plazo para inscribir las candidaturas de cara a las elecciones de 2019, con lo que el proceso electoral entrará en tierra derecha.

Macri no ha definido si repostulará, pero la amplia expectativa es que lo haga. Su partido ha dejado trascender que repetirá la exitosa fórmula de 2015, con él compitiendo por la presidencia, la popular gobernadora María Eugenia Vidal por la provincia Buenos Aires y Horacio Rodríguez Larreta como intendente por la ciudad capital.

Y las encuestas, incluso después de la debacle cambiaria, lo acompañan. Un estudio de la consultora Synopsis publicado la semana pasada, antes de que se conociera la decisión del MSCI, mostró que el jefe de Estado vencería a cualquiera de los grandes nombres de la oposición, incluyendo a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

“La crisis cambiaria profundizó la polarización entre kirchnerismo y oficialismo”, dijo a DF el director de la encuestadora, Lucas Romero. La debacle, señaló, “potenció a Cristina Fernández, que subió en intención de voto. Pero el gobierno entiende que ese es su techo. Y contra ella es que Macri obtiene más intención de voto, por el fuerte rechazo a un eventual retorno del kirchnerismo”.

La oposición aún parece correr fracturada, con el peronismo dividido entre las facciones que lidera la exmandataria, otra que encabeza el excandidato Sergio Massa y una tercera, más tradicional y liderada por Miguel Ángel Pichetto.

“Si se unen en un balotaje, eso daría problemas a Macri”, señaló a DF el director de la consultora Opinaia, Valentín Nabel. El presidente, manifestó, “podría lograr un buen caudal de votos y aún así perder frente a un peronismo unificado por el voto antimacri”.

El desafío económico

El mismo sondeo de Synopsis muestra que la economía está al frente de las preocupaciones de los argentinos. Las miradas están puestas sobre todo en la inflación, que podría cerrar este año con una variación anual de 30%, la más alta de América Latina a excepción de Venezuela. Entre los encuestados, 35,2% ve el avance de los precios como el principal problema del país. Sumado al 15,8% que considera que es el desempleo, los temas económicos son los primeros en las prioridades para 51% de los argentinos. Y 65,9% estima que su economía está peor que hace un año.

“El gobierno va a necesitar mostrar una economía en crecimiento, una inflación que baje respecto de 2018 y un salario real recuperado”, señaló Romero. Si no lo logra, añadió, “Macri podría encontrar un argumento más institucionalista, como decir que está cambiando la matriz de un peronismo corrupto, pero creo que será difícil que ese discurso se imponga al económico” .

La recuperación no va a ser fácil. Hasta el primer trimestre de este año, la economía acumulaba cinco períodos consecutivos de crecimiento, pero la inflación se mantiene alta. La debacle cambiaria, una dura sequía que golpeó al sector agrícola, y condiciones externas, como la normalización monetaria en Estados Unidos y la debilidad de Brasil -el mayor socio económico del país- podrían empeorar la situación.

Pero Romero mantiene la fe. “No descarto que un buen cuarto trimestre y un buen comienzo de 2019 le permitan tener las condiciones económicas para pensar en un triunfo electoral”, manifestó.

Por su parte, Nabel indicó que el gobierno “buenas noticias económicas no va a poder brindar, pero no hay nadie que ofrezca algo mejor”.

Ajustes necesarios

La ayuda del FMI no llegó gratis y Macri lo sabe. En los meses que vienen, el gobierno deberá cumplir con una reducción del déficit fiscal, al tiempo que intenta controlar la inflación y no desacelerar el crecimiento económico.

Entre los ajustes está el aumento de las tarifas, un cambio que es vital para reducir el gasto público, pero que podría golpear la popularidad del gobierno en plena carrera electoral. La Casa Rosada parece determinada a aplicarlo de todas maneras.

“La gran pregunta que se cierne es cómo ganar una elección con un programa de ajuste fiscal como el que acaba de acordar el gobierno con el FMI”, manifestó Romero. “¿Es posible crecer con un programa de ajuste fiscal? ¿Es posible lograr que el año próximo el salario real sea positivo y la gente sienta recuperación? El gobierno está confiado en que las respuestas son positivas”.

Ahora bien, agregó que probablemente habrá “menos aumento de lo previsto en las tarifas”, por ejemplo, en transporte. “El gobierno entiende que, en términos electorales, necesita ajustar esas variables. Probablemente renegocie con los actores para no presionar mucho sobre el poder adquisitivo de la gente”, sentenció.

Pero el tiempo para esos ajustes ecasea. Ya a fines de este año, el ambiente electoral comenzará a dominar la pauta y, para entonces, el mandatario ya deberá tener un legado que defender.

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