El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Shäuble,
anunció hoy que la banca privada alemana se suma a la iniciativa de la Unión
Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ayudar a Grecia a
salir de su crisis.
Acompañado por el presidente del Deutsche Bank, Josef Ackermann, Schäuble no
ofreció cifras concretas, pero destacó la disposición de los bancos a sostener
las líneas crediticias a los bancos griegos y los préstamos para Grecia.
Al término de una reunión con altos representantes de la banca privada alemana,
el ministro subrayó la predisposición de dichos institutos a conceder nuevos
créditos al país heleno.
Ackermann, por su parte, subrayó que el aporte de la banca alemana a la
recuperación de Grecia es una señal importante para los países de la Eurozona y
la economía mundial.
"Nuestro aporte es una señal importante para la Eurozona y para la
economía mundial, pues muestra que confiamos en el programa de ajuste",
agregó.
El presidente del Deutsche Bank dijo que el monto de la ayuda no se podía
precisar todavía pues la mayor parte de la misma se realizaría a través del
mantenimiento del crédito y de la ampliación de plazos para cubrir obligaciones
pendientes y todavía está por calcular el coste que puede tener ello para los
bancos.
"En todo caso, se trata de sumas relevantes", dijo Ackermann.