Por Marco Fajardo
El temor se ha hecho realidad: cifras oficiales dadas a conocer ayer confirman que la eurozona entró formalmente en la recesión más larga desde su creación en 1995, en medio de la disputa por la receta de austeridad para superar la crisis.
Según los números del ente estadístico Eurostat, en el primer trimestre del año la economía alemana se recuperó levemente para anotar una tasa positiva de crecimiento, pero no lo suficiente como para impedir que la zona euro de 17 países en general se contraiga por sexto trimestre consecutivo, mientras que Francia se hundió en la recesión.
La unión monetaria se contrajo el 0,2% en el período enero a marzo, peor que la retracción de 0,1% proyectada en sondeos de Reuters y Bloomberg.
Las reacciones no se hicieron esperar. El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Barroso, de visita en París, se mostró “decepcionado”, pero instó a los países en dificultades a continuar aplicando reformas.
Barroso defendió la validez de la estrategia de consolidación fiscal y de reformas impulsada desde Bruselas y rechazó la “simplificación” que supone contraponer la austeridad al crecimiento.
“La estrategia que proponemos en Europa pasa por el saneamiento presupuestario, pero es mucho más que eso: es también un conjunto de reformas para recuperar la competitividad e inversiones específicas”, aseguró.
En el caso específico de Francia, el funcionario presionó a París para seguir adelante con las reformas.
El presidente galo, François Hollande, respondió que su gobierno socialista ya implementó importantes cambios, aunque debe hacer más.
“Estamos comprometidos con reformas (para mejorar) la competitividad y seguiremos adelante, no porque Europa lo demande sino porque es del interés de Francia”, dijo Hollande.
Débiles cifras
Según las cifras, en los primeros tres meses del año la economía se contrajo en Finlandia, Chipre, Italia, Holanda, Portugal y Grecia. Datos del mes pasado mostraron que la economía española se contrajo por séptimo mes consecutivo.
“La miseria continúa”, dijo Carsten Brzeski, economista de ING en Bruselas, a Reuters. “Casi todos los países centrales, salvo Alemania, están en recesión y hasta ahora nada sirvió para detener esta espiral descendente”.
Las anémicas cifras de crecimiento en Europa hicieron que el euro cayera a un mínimo de seis semanas frente al dólar y mantenían vivas las esperanzas de más medidas de relajación monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE).
Las cifras “refuerzan la presión para que el BCE presente nuevas medidas para impulsar el crecimiento en la eurzona”, comentó Howard Archer, economista de IHS Global Insight en Londres, a Bloomberg. “Un recorte de tasas de interés a 0,25% parece más posible, mientras el BCE evalúa una tasa de depósito negativa y formas de obtener más créditos para las firmas más pequeñas”.
Alemania, que genera casi un tercio de la economía de la zona euro, creció en un nivel menor al esperado de 0,1%, subrayando el devastador impacto de la crisis bancaria y de deuda de la eurozona, que ha generado un récord de 19 millones de personas desempleadas.
Francia entró en una recesión poco profunda -la primera en cuatro años- en los tres primeros meses del año, cuando la economía se contrajo un 0,2%, al igual que lo hizo en el último trimestre de 2012.
El retroceso de la economía francesa se debió a la debilidad de las exportaciones, el gasto en inversión y de los hogares, mostraron ayer datos preliminares de la agencia de estadísticas INSEE.
Perspectivas inciertas
La recesión de la eurozona es ahora más extensa que los cinco trimestres de contracción que siguieron a la crisis de 2008/2009, aunque no tan profunda. La CE estima que la eurozona se contraerá 0,5% este año y que crezca 1,4% en 2014.
“Una recuperación débil en el segundo semestre aún es posible, pero requiere una mejora de la confianza”, señaló Peter Vanden Houte, economista de ING Bank, a Bloomberg. “Es imperativo que los líderes de la eurozona mantengan el impulso de fortalecer la unión monetaria, con la unión bancaria como primer obstáculo a superar”.
Un sondeo de Reuters entre 65 economistas sugirió que el crecimiento debería retornar en la segunda mitad de este año, aunque no habría una recuperación fuerte al menos hasta 2015.
Italia en su peor racha histórica
La economía de Italia se contrajo más de lo previsto en el primer trimestre, extendiendo la recesión del país a siete trimestres consecutivos, la más larga desde que comenzaron los registros trimestrales, en 1970.
El Producto Interno Bruto (PIB) cayó 0,5%, informó ayer la oficina de estadísticas nacionales ISTAT.
"Esto es peor de lo previsto y no ofrece señales de que vaya a terminar la recesión", dijo a Reuters Giada Giani de Citigroup, quien proyectó que el segundo trimestre verá otro retroceso de magnitud similar.
"Sabíamos que la demanda doméstica se contrajo pero este número, además de los datos que hemos visto en otros países, sugiere que las exportaciones también podrían haber estado flojas", agregó.
El ministro de Trabajo, Enrico Giovannini, dijo este mes que la actual crisis económica de Italia era la peor desde la fundación de la República tras la Segunda Guerra Mundial.
Inglaterra en recuperación
El gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mervyn King, declaró ayer que la recuperación del Reino Unido ahora está "a la vista", al presentar su actualización económica trimestral con mejoradas previsiones para la isla.
En el reporte, las autoridades estiman que el crecimiento trimestral pasará del 0,3% en los primeros tres meses del año a 0,5% en el segundo trimestre, además de elevar las proyecciones para los próximos tres años.
"Lo más importante hoy es que hay un bienvenido cambio en el panorama económico", afirmó King en la última presentación ante de su retiro en julio y la asunción de Mark Carney. "Esta no ha sido una recesión típica y tampoco será una recuperación típica".
"No vemos una recuperación particularmente rápida los próximos trimestres, pero vemos una recuperación y creo que hay buenas razones para ello", aseguró.
