Por Cary Huang,
Beijing
El periódico People’s Daily publicó un largo artículo detallando cómo el primer ministro Li Keqiang comandó las operaciones de rescate para el terremoto de Sichuan durante los últimos diez días, y los analistas dijeron que pareció ser parte de una propaganda bien planeada que busca entregar al nuevo liderazgo de la nación un tono positivo.
El artículo apareció después de que Xinhua y otras agencias de noticias oficiales presentaran artículos y comentarios elogiando las “habilidades y resolución” de los líderes en lidiar con el terremoto y el brote de la gripe aviar H7N9.
Los nuevos líderes, según los analistas, están usando los dos eventos de alto perfil para presumir de sus talentos y capacidades para manejar crisis, en un momento en que la confianza de la opinión pública en el gobierno parece estar declinando. Añadieron que el liderazgo está siendo más experto en manejar las relaciones públicas y ha mejorado su estilo de entrega. Por ejemplo, Li ha sido retratado por la televisión estatal no sólo como un hombre de acción en la zona del terremoto, sino que también como un político preocupado quien se vistió con una bata médica blanca en una visita reciente al Centro para Prevención y Control de Enfermedades de China cuando se incrementaron los casos de gripe aviar.
En el artículo de más de 6.000 palabras, el People’s Daily retrató a Li como alguien trabajando día y noche e incluso intentando tomar parte de los esfuerzos de rescate. Inmediatamente después del terremoto, Li ordenó establecer un centro de comando en una sala de conferencias en las oficinas centrales del Partido Comunista en Beijing, y supuestamente llegó al epicentro en un helicóptero de carga dentro de las primeras ocho horas del terremoto de magnitud 7.0 en la escala Richter.
“En un edificio que se derrumbó, Li gritó: ‘¿Hay alguien ahí?’ cinco veces para asegurarse que nadie estaba enterrado, antes de que él se fuera”, citó el artículo. También mencionó a un periodista diciendo que vio a Li trabajando con luces de linterna en una carpa a las 2 de la madrugada, cuando no había electricidad, y comenzó a trabajar de nuevo cuatro horas más tarde después de tomar desayuno. Dejó Lushan en la tarde.
La publicidad parece haber tenido un impacto positivo en la imagen del nuevo liderazgo hasta la fecha.
“Estos desastres son la primera prueba, y ellos han mostrado que son capaces de manejar este tipo de desastres”, comentó el profesor Ke Huixin, un experto en relaciones públicas de la Universidad de Comunicaciones de China en Beijing. “Ha habido una gran mejora, en términos de decisiones tomadas que son más rápidas y eficientes, y también un comando de rescate más fuerte y mayor transparencia en la información, en comparación con los desastres anteriores”, señaló el profesor Liu Qinglong de la Universidad de Tsinghua.