Por George Chen
El banco central de China no será arrastrado para permitir una rápida apreciación en la tasa de cambio del yuan para frenar los flujos de capital que ocurrieron el último trimestre del año pasado, según fuentes familiares al banco.
El Banco Popular de China cree que no hay necesidad de permitir que la tasa de cambio del yuan se eleve para reavivar las entradas de capital, debido a que ya hay señales de que los ingresos de capital fueron positivos el mes pasado después de un “temporal” éxodo de capital.
China registró salidas de capital durante tres meses consecutivos en el último trimestre de 2011 y sus reservas en divisa extranjera, las mayores del mundo, cayeron cerca de
US$ 21.000 millones a US$ 3,18 billones, según los datos oficiales del banco.
“Culparía a las salidas de capital de la rápida apreciación del dólar estadounidense después de agosto, debido a la crisis europea”, dijo el economista jefe de China en ANZ.
Las percepciones a fines del cuarto trimestre del año pasado de que el yuan podría depreciarse también causaron salidas especulativas de “dinero caliente”, agrega Liu, pero acota que ahora el mercado cree que los ingresos de capital continuarían a medida que los bancos centrales siguen comprometiéndose en medidas de relajamiento cuantitativo.
“Los capitales han vuelto a Asia y es probable que los datos muestren que han vuelto también a China en enero”, dijo Joy Yang, economista jefe en Mirae Asset Securities en Hong Kong.
El año pasado, algunos inversionistas extranjeros sacaron su dinero de China para comprar oro y dólares estadounidenses, los que son considerados inversiones más seguras.