El mercado laboral sigue mostrando señales de desaliento, en circunstancias en que se ha desacelerado la creación de empleo principalmente.
Los ingresos laborales, medidos a través de la masa salarial, son otra muestra de este tendencia, ya que en junio volvieron a repetir su peor desempeño en los últimos dos años.
Según cálculos de la Cámara de Comercio de Santiago (CCS), en el sexto mes del año la masa salarial se expandió un 4,7% respecto al mismo mes del año pasado, ubicándose en torno a su nivel más bajo desde mayo del 2023.
La masa salarial refleja el total de ingresos laborales percibidos por los trabajadores remunerados, por lo que es un componente clave para el análisis del consumo privado y el ahorro en la economía.
El reporte del gremio explica que el desempeño fue el resultado de un aumento del 3,2% anual en las remuneraciones reales y de un 1,5% en la cantidad de trabajadores asalariados. Y si bien la masa total crece, continuó alejándose de expansiones por sobre el 7% con las que cerraba el año 2024.
Al considerar el total de ocupados (asalariados y no asalariados), la CCS estima que la masa de ingresos laborales creció en aproximadamente un 3,2% real en doce meses, muy por debajo de la masa salarial de los ocupados, debido a que el empleo total tuvo una variación cero en el último año, su peor resultado en 15 años, excluyendo el período de la pandemia.
Para los próximos meses, el área de estudios del gremio espera que la masa salarial mantenga su tendencia a la moderación, "debido principalmente a la persistente debilidad que muestra la creación de empleo, afectada por los mayores costos de contratación que han provocado las regulaciones laborales implementadas en los últimos años".
De hecho, recuerdan que en agosto los empleadores enfrentaron el primer aumento de 1% adicional de las nuevas cotizaciones de cargo del empleador contemplado en la reforma previsional.
Empleo público en caída libre
Tal como ha sido la tendencia en los últimos meses, el sector público fue uno de los rubros más afectados por la pérdida de empleo, de la mano de un ajuste estacional debido a que, entre otras razones, se han normalizado las contrataciones que se realizaron en la misma fecha del 2024 para la realización del Censo de población.
Por una parte, los mayores crecimientos del empleo se observaron en minería (14,4%), servicios de alojamiento y comida (4,5%) y servicios financieros y de seguros (también 4,5%), seguidos por las actividades de enseñanza (2,7%) e industria manufacturera (1,8%).
En el otro extremo se encuentran los sectores construcción, con una contracción del 4,8% en su contratación, transporte y almacenaje (-4,3%), y comercio (-2,6%).
De esta forma, la administración pública acumula cuatro meses consecutivos de contracción en su empleo, anotando en junio una caída de 7,2%. En términos absolutos, el número de asalariados del sector público -que incluye tanto al Gobierno Central como a empresas estatales- se redujo en 74.613 personas en doce meses, ubicándose en torno a 1,1 millones de funcionarios.
En cuanto a las remuneraciones nominales, estas crecieron en promedio un 7,7% en el último año. Los sectores con mayores incrementos fueron alojamiento y comidas (11,2%), transporte y almacenamiento (10,6%), construcción (10,5%), y comercio (8,4%). En el sector público, las remuneraciones nominales aumentaron un 4,9% en igual período.