Por Charlotte So
Boeing está convocando a una mayor participación de las aerolíneas en nuevas formas de entrenamiento para terminar así con la creciente escasez de pilotos que probablemente aumentará en la región de Asia-Pacífico.
Actualmente toma tres a cinco años entrenar a una persona sin experiencia de vuelo y convertirla en un primer oficial de aviación, que es el copiloto sentado a la derecha del capitán.
Sin embargo, nuevos métodos como el programa de licencia de piloto multipersonal (MPL) – acreditado en 2007 por la Organización Internacional de Aviación Civil – permiten que el entrenamiento sea reducido a 18 meses.
Esto se debe a la estructura del MPL, que está diseñado para entrenar al piloto de una aerolínea específica, mientras que los programas tradicionales los someten a un entrenamiento para obtener primero una licencia de piloto privado, luego de piloto comercial y finalmente para un tipo específico de avión.
El extendido uso de simuladores de vuelo en el MPL también permite reducir las horas de vuelo exigidas actualmente en comparación al entrenamiento tradicional.
La reducción en tiempo de entrenamiento beneficia a las aerolíneas que necesitan nuevos pilotos para sus nuevos aviones.
Mercado estrecho
Se necesitarán unos 459.600 nuevos pilotos a nivel mundial para los 33.500 aparatos a ser entregados en los próximos 20 años, según las cifras de Boeing.
Más de la mitad de estos nuevos pilotos se necesitará en Asia Pacífico, ya que la proporción de viajes al interior de la región y entre la región y otras partes del mundo crecerá de 36% el año pasado a 48% de los vuelos totales para 2030.
Sin embargo, la limitación del MPL es que obliga a las aerolíneas a un compromiso de largo plazo con la empresa que ejecuta el entrenamiento del piloto, algo complicado para una industria tan cíclica como la aviación.