Brasil registró en 2013 un flujo cambiario negativo de US$12.261 millones, la mayor fuga de la divisa estadounidense desde 2002, según divulgó hoy el Banco Central.
La cifra contrasta con los US$16.753 millones a favor con los que el país suramericano terminó el año de 2012.
Marzo, abril, mayo y noviembre fueron los únicos meses que registraron números positivos durante el año, que cerró con un déficit de US$8.780 millones en diciembre.
El resultado del año fue acentuado por el déficit de la cuenta financiera, que incluye la inversión extranjera y la participación en mercados de capital, con un saldo negativo de US$23.396 millones.
La cuenta corriente, referente a exportaciones e importaciones, se saldó con US$11.136 millones a favor.
En diciembre, la cuenta financiera presentó un déficit de US$6.898 millones y la comercial un saldo negativo de US$1.881 millones para el mes.
La fuga de dólares obedeció en gran parte a la depreciación acumulada en 2013, del 15,49 %, del real frente al "billete verde", que cerró el año negociado a 2,355 reales para la compra y 2,357 reales para la venta en el tipo de cambio comercial.