La Cámara Baja de Brasil aprobó una ley para alargar el “preaviso” de despido desde los 30 días actuales a 90 días, según un informe publicado ayer en su sitio de Internet.
Los empleados que han trabajado en la misma empresa por más de un año tendrán el derecho de un preaviso de 30 días, según el proyecto. El preaviso se aumentará por tres días por cada año extra en la firma, hasta un límite de 60 días, equivalentes a 20 años de servicio. A pesar de que el texto, que fue enviado desde el Senado, debía ser analizado en diversas comisiones, un acuerdo de las bancadas permitió que se aprobara el proyecto original.
La noticia fue criticada por algunos economistas, que indicaron que no es el momento adecuado. Laura Ramos, del Instituto de Investigaciones Económicas Aplicadas (IPEA), advirtió que aunque aumenta el poder de negociación de los trabajadores, la medida podría elevar la informalidad, según indicó el diario “O Globo”.
La Federación de Industria de Río de Janeiro (Firjan) calcula que la norma costará 1.900 millones de reales (US$ 1.000 millones) adicionales al año a los empresarios y afectará la competitividad del país. “Es importante decir que tal elevación de costos para las empresas brasileñas es totalmente inoportuna, tomando en cuenta el momento económico mundial de alta volatilidad marcado por una crisis internacional de dimensiones e impactos inciertos”, indicó la entidad. El dirigente de la Central Única de Trabajadores, Wagner Freitas, en cambio, consideró “tímida” la nueva ley, que ahora será enviada al Ejecutivo para su aprobación.