Por María Ignacia Alvear C.
El hombre más rico del mundo, el mexicano Carlos Slim, está listo para lanzar su mayor ofensiva en Brasil, la mayor economía de la región, tras unificar la oferta de todas sus empresas de telecomunicaciones en ese mercado.
La medida fue posible luego de que el congreso brasileño aprobara en agosto una ley que elimina las restricciones a la propiedad de los extranjeros en los operadoras de TV cable, lo que le permitirá tomar el control del operador local Net.
De este modo, Slim podrá ofrecer el “cuádruple play”, un paquete de servicios que entregará telefonía celular a través de Claro, telefonía fija con Embratel y televisión por cable e Internet con Net, todas empresas en las que América Móvil (la mayor firma de telefonía celular de Latinoamérica) es accionista.
En Net, actualmente tiene 92% de participación financiera y 49% de acciones con derecho a voto, que es el techo impuesto para las operadoras extranjeras en Brasil. Pero la ley promulgada por la presidenta brasileña Dilma Rousseff le abre espacios para elevar la participación.
Una sola firma en bolsa
De hecho, América Móvil ya estaría negociando con la cadena Globo (la dueña del resto de las acciones de Net) para adquirir su participación en la empresa. Una petición enviada al ente regulador del sector, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) lo confirmaría: Embratel presentó una solicitud para que su accionista controlador, América Móvil, pueda tomar el control de Net “en los próximos días”, indicó el director ejecutivo de la firma, José Formoso Martínez. “El tiempo que tome para que el cambio ocurra dependerá de qué tan rápido Anatel apruebe la solicitud”.
Para los analistas, ésta es una jugada lógica y esperada. “Embratel y Net transan en la bolsa de Sao Paulo. No tiene sentido que sigan de esta manera, por eso es lógico que haya una oferta para comprar las acciones de Net y que ambas operen como una sola empresa en la bolsa”, dijo a DF la analista de SLW Corretora, Rosangela Ribeiro. Expertos creen que Slim ofrecería adquirir sólo un 2%, lo suficiente para subir su participación a 51% y tener el control de la firma.
Mercado revuelto
La decisión del magnate mexicano es una respuesta a la ofensiva de los operadores de TV cable en Brasil, que han estado irrumpiendo con fuerza en el negocio de la telefonía a través de Internet, y provocando una continua pérdida de usuarios.
El regulador tiene hasta el momento cerca de 600 solicitudes de licencias para pequeñas y medianas compañías que tienen contemplado operar con esta modalidad. Una de ellas es la nueva operadora de banda ancha GVT que anunció que también quiere ingresar pronto al mercado de la televisión pagada.
Por afrontar la creciente competencia, la española Telefónica había recurrido a una alianza con el operador de TV cable TVA, pero con la promulgación de la nueva ley, la compañía anunció esta semana que solicitó autorización a Anatel para adquirir el 100% de la propiedad de su aliada.
Auge del sector
El ministro de Comunicaciones de Brasil, Pablo Bernardo, calcula que la nueva ley permitirá que las empresas extranjeras inviertan alrededor de 15.000 millones de reales (US$ 9.400 millones) por año en la industria de la televisión.
“Net dijo que haría importantes inversiones por cerca de 5.000 millones de reales (...) Las grandes compañías pelearán por el espacio en las principales ciudades”, acotó Bernardo en declaraciones recogidas por Bloomberg.
El ministro señaló también que las nuevas reglas, que comenzarán a regir el próximo año, aumentarán el número de suscriptores a 22 millones en 2014, desde los 11,3 millones que se registraron en julio de este año, ya que más compañías ofrecerán TV cable y los precios de los servicios podrían descender.
La ley, además, busca incrementar el acceso a Internet y de televisión pagada a la población que hasta ahora había quedado excluida, y aumentar la producción audiovisual local con cuotas mínimas de producción nacional.
En cuanto al sector de la telefonía, el más beneficiado sería la celular. “El mercado ve ahora un crecimiento importante en los teléfonos celulares, no tanto en telefonía fija porque ésta tendría un crecimiento vegetativo”, comentó Ribeiro. “Ahora la mayor preocupación del sector tiene que ser una mejora en la calidad del servicio prestado”.