El índice de manufactura oficial de China subió inesperadamente mientras que un indicador privado que incluye a las pequeñas empresas bajó a su mínimo en once meses, lo que refleja que los esfuerzos del gobierno para controlar la desaceleración podrían estar ayudando a las grandes compañías.
El PMI oficial llegó a 50,3 puntos en julio, un alza respecto de los 50,1 puntos en junio.
En tanto, el índice producido por HSBC y Markit retrocedió a 47,7 puntos, lo que indica contracción.
Los economistas de ANZ no se mostraron convencidos respecto de la confiabilidad de las cifras del gobierno.
“El PMI oficial más alto podría reflejar algunas medidas de política orientadas hacia las grandes empresas. No cambia nuestra evaluación general de que la economía se está deteriorando, aunque el mercado podría reaccionar positivamente”, afirmó Liu Ligang, economista jefe para China de ANZ.
Wei Yao, economista jefa para China de Société Générale, expresó que la diferencia entre ambos indicadores podría explicarse por el hecho que la medición de HSBC incluye a firmas pequeñas.
“Las pequeñas y medianas empresas podrían haber sido afectadas más negativamente por los apretones de liquidez, porque están siempre al final de la fila en términos de acceso al crédito”, argumentó.