Por Constanza Morales H.
En una nueva muestra de que las autoridades están comprometidas con reformar el sistema financiero, China anunció que realizará una prueba con entre tres y cinco bancos privados para que operen este año en el país.
A través de un comunicado en su sitio web citado por Bloomberg, la Comisión Regulatoria Bancaria de China aseguró que la nación guiará la inversión privada para que participe en la reestructuración de los bancos actuales y explorará la posibilidad de rebajar el umbral para que las firmas extranjeras ingresen a la industria.
Las autoridades han prometido abrir el sector bancario, que actualmente está dominado por los grandes bancos estatales, a los inversionistas privados para alentar la competencia y aumentar el crédito para las pequeñas empresas, que generalmente no son atendidas por las instituciones grandes.
Ernst & Young estima que HSBC y Bank of America están entre las firmas que se beneficiarían de la liberalización del mercado chino.
Banca en las sombras
En tanto, el gabinete chino inició una nueva ofensiva contra la banca en las sombras al imponer nuevas reglas que apuntan a limitar los préstamos que no aparecen en los balances y a apoyar la aplicación de las normas existentes.
Las autoridades están preocupadas de que el país se haya vuelto muy dependiente del préstamo para estimular el crecimiento y que la inversión impulsada por el endeudamiento haya creado una enorme sobrecapacidad en diversas industrias.
La expansión de la banca en las sombras ha sido la principal razón de que la deuda china se haya elevado a un ritmo similar a los vistos en EEUU, Europa y Asia antes de que estallaran las crisis. Según Fitch, la deuda local se habría disparado hasta 216% del PIB el año pasado y podría llegar a 271% del PIB en 2017.
Si bien el Consejo de Estado declaró en un texto que la banca en las sombras era un resultado “beneficioso” e “inevitable” del desarrollo financiero y que ha jugado un rol “activo” en ayudar a la economía y ampliar los canales de inversión de las personas, las guías hacen un llamado a monitorear más de cerca el préstamo fuera de los balances, que a menudo se realiza a través de intermediarios como compañías de fideicomiso y corredoras.
De acuerdo a Reuters, el Documento 107 del Consejo del Estado emitido el 11 de diciembre asegura que las firmas fiduciarias –el mayor actor no bancario en la banca en las sombras– deberían volver a su propósito original como administradores de activos y no deberían involucrarse en el negocio crediticio.
Si bien las directrices generales reflejan una alta inquietud por parte de Beijing acerca de este negocio, el gabinete no entregó reglas específicas, dejándole esa tarea al banco central y a los reguladores.
El Banco Popular de China estará a cargo de recopilar datos sobre la banca en las sombras y entregar informes de manera regular al Consejo de Estado.
Menor crecimiento
Si las guías son implementadas de manera estricta, el desapalancamiento podría colocar a la economía en un camino más sustentable a largo plazo al reducir el riesgo de una crisis de préstamos malos. Sin embargo, la expansión a corto plazo probablemente disminuiría, ya que una caída en los créditos implica un descenso en el gasto.
“Uno puede predecir que el crecimiento del financiamiento social total se ralentizará y que la inversión en activos fijos también se desacelerará”, comentó a Reuters Liu Yuhui, directos del laboratorio de foco de atención financiero de la Academia China de Ciencias Sociales, un centro de estudios gubernamental.
Una visión similar entrega Wei Yao, economista jefa para China de Société Générale, quien en un reporte afirmó que “el impacto a corto plazo sobre el crecimiento económico casi con certeza será desagradable”. La experta prevé un avance del Producto Interno Bruto (PIB) de 6,9% para este año.

Lew presiona a Europa
El secretario del Tesoro de Estados Unidos Jack Lew aprovechará sus visitas a Francia, Alemania y Portugal para presionar a las autoridades europeas a que sigan el ejemplo de su país y adopten medidas bancarias más duras para asegurar que las compañías financieras estadounidenses no sufran una desventaja competitiva.
Lew ha declarado que la comunidad económica global debe evitar una "carrera hacia el fondo" para que los bancos no concentren sus operaciones en naciones con reglas financieras débiles.
Además de discutir las normas financieras, Lew buscará más avances sobre la unión bancaria.