La confianza económica de la zona euro aumentó en noviembre a su punto más alto desde julio de 2011, dando luces sobre un mayor optimismo respecto a una pronta recuperación en el bloque.
Según explicó ayer la Comisión Europea, el índice dentro de los países que usan el euro saltó 0,8 punto hasta 98,5 puntos en el penúltimo mes del año, siendo el séptimo mes consecutivo en que presenta incrementos, superando las expectativas de los economistas.
Esta alza se debió a una mejoría en la confianza de la industria y en el sector servicios (este último registró un aumento de casi 3 puntos).
Por el contrario, se debilitó entre los consumidores y en el sector de la construcción. Respecto al comercio minorista, el dato se mantuvo sin variaciones.
Entre los principales Estados, la confianza repuntó en cuatro de las cinco mayores economías del bloque monetario.
Puntualmente, en Italia aumentó 1,9 punto, España registró un alza de 1,4 punto, Holanda un alza de 1,3 punto, y Alemania –la mayor economía de la zona euro y del continente- presentó un incremento de 0,8 punto.
La Comisión explicó que este positivo dato se debe principalmente a una "fuerte mejora" de la evaluación de la producción pasada y los pedidos de exportaciones.
También aumentaron las expectativas de producción, aunque en menor grado, mientras que la evaluación de los stocks de productos finalizados se mantuvo prácticamente sin cambios.
Por su parte, la confianza económica para el conjunto de la Unión Europea se situó en los 102,1 puntos, cuatro décimas más que en octubre.
Pesimismo en Francia
Sin embargo, no todo es alentador en el bloque. Los hogares y empresas francesas se volvieron pesimistas, lo que podría complicar una recuperación decidida en el bloque.
El estado de ánimo y el impulso económico muestran signos de debilidad en Francia y la actividad empresarial de ese país se contrajo en noviembre debido a altos costos de mano de obra y falta de reformas que han perjudicado su competitividad.