El déficit presupuestario de EE.UU.
alcanzó la cifra récord de US$454.800 millones en el año
fiscal de 2008, que acabó el 30 de septiembre, informó hoy el
Departamento del Tesoro.
El déficit es mayor que los US$438.000 millones que había previsto
la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO, por su sigla en inglés)
y casi tres veces superior al registrado el año fiscal anterior.
Entre octubre de 2006 y septiembre de 2007, el Gobierno de EE.UU.
registró un déficit de US$161.500 millones.
El anterior récord data de 2004, cuando el déficit se situó en
US$413.000 millones.
El déficit del año fiscal 2008 equivale al 3,2% del
Producto Interior Bruto (PIB) de EE.UU. frente al 1,2% que
representó en el ejercicio anterior.
El déficit del pasado año fue el mayor en porcentajes del PIB
desde 2004, cuando llegó al 3,6%.
En EE.UU., el déficit récord se debe a un aumento considerable
del gasto, que registró el mayor incremento desde 1990.
En total, el Gobierno gastóUS$ 2,98 billones entre
octubre de 2007 y septiembre de 2008, lo que supone un aumento del
9,1%. En 1990 el incremento fue del 9,6%.
Los ingresos, por su parte, disminuyeron un 1,2% hasta
US$2,52 billones, el primer descenso desde 2003.
"Los resultados del Presupuesto de este año reflejan el proceso
de corrección del sector inmobiliario y los efectos del mismo en los
mercados de capitales y en la desaceleración del crecimiento",
afirmó el secretario del Tesoro, Henry Paulson, en un comunicado.
Los ingresos fiscales de empresas cayeron un 18% hasta
US$304.300 millones, lo que refleja el impacto de la
ralentización económica en los negocios.
El gasto en Defensa subió un 12,5% hasta US$594.700
millones, mientras que los desembolsos para partidas de
Salud y Servicios Humanos como los seguros de salud Medicaid para
los pobres aumentaron un 4,2% hasta US$700.500 millones.
El coste en la Seguridad Social fue de US$657.800 millones, un 5,8% más que en el ejercicio anterior.
El paquete de estímulo fiscal de US$168.000 millones que
promovió el Gobierno para paliar los efectos de la crisis en la
economía familiar estadounidense y la ralentización de la economía
son los principales culpables del récord deficitario de EE.UU., dijo
Jim Nussle, director de la Oficina de Gestión y Presupuestos de la
Casa Blanca, en un comunicado.
Los economistas auguran un déficit todavía peor para el actual
ejercicio fiscal, debido al coste del plan de rescate de 700.000
millones de dólares que el Gobierno tendrá que absorber en sus
cuentas.