La economía
británica creció a un ritmo del 0,6% entre los meses de marzo y mayo, lo que
evidencia que la salida de la crisis se consolida, según las estimaciones del
Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (NIESR).
En un
comunicado difundido hoy, la entidad
destacó que este crecimiento representa "la primera indicación real de que
la economía está creciendo a un ritmo sostenido", después de que en los
tres meses entre febrero y abril el crecimiento fuera del 0,7%.
No
obstante, este organismo de análisis económico advirtió de que las medidas de
austeridad anunciadas por el nuevo Gobierno de coalición entre conservadores y
liberaldemócratas, que ha puesto en marcha un plan de reducción drástica del
déficit público, podría ser un obstáculo en el camino de la recuperación.
El NIESR
también subrayó que la crisis generada en Europa por la deuda de varios países
podría afectar a la recuperación del Reino Unido, ya que el fortalecimiento de
la libra frente al euro supondrá una presión negativa extra sobre la balanza de
pagos.