Las autoridades estadounidenses anunciaron nuevas normas
para autobuses y camiones encaminadas a reducir el consumo de combustible y las
emisiones de gases con efecto invernadero y, de esta manera, ahorrar 500
millones de barriles de petróleo.
Dentro de la norma, este tipo de vehículos fueron divididos
por categorías, en la que cada una tiene establecido un límite de consumo de
combustible que se reducirá progresivamente entre el 2014 y el 2018.
Este es "un nuevo paso en nuestro trabajo para
desarrollar una nueva generación de vehículos estadounidenses limpios y
eficientes en consumo que mejorarán nuestro medio ambiente y fortalecerán
nuestra economía", señaló la administradora de la Agencia
de Protección Ambiental, Lisa Jackson.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos y la Agencia
de Protección Ambiental señalaron que las nuevas normas reducirán las emisiones
de gases con efecto invernadero en casi 250 millones de toneladas.
Por su parte, el secretario de Transporte, Ray LaHood,
aseguró que estas medidas reducirán el impacto medioambiental del transporte y
bajará el coste del transporte de cargas.
La Agencia de Protección Ambiental y el Departamento de
Transporte estiman que la nueva regulación proporcionará un beneficio neto de
US$ 41.000 millones en el transcurso de la vida útil de los modelos de
los años 2014 a 2018.
Según los cálculos de las autoridades estadounidenses, el
ahorro en combustible permitirá que el propietario de un camión pueda pagar en
un año el coste de la tecnología necesaria para alcanzar la reducción de
consumo y ahorrar US$ 74.000 extra durante la vida útil del vehículo.