Las cifras económicas de Estados Unidos pueden ser la envidia de Europa, pero según las últimas cifras el ajuste fiscal también se está haciendo sentir de este lado del Atlántico. El Producto Interno Bruto (PIB) de EEUU se expandió 2,4% en el primer trimestre, menos que el 2,5% estimado previamente, como consecuencia de los recortes en el gasto público aprobados por el Congreso, especialmente en defensa.
El ajuste fue compensado por los consumidores, cuyo gasto repuntó en los primeros tres meses del año a un ritmo de 3,4%, el más alto en los últimos dos años, lo que salvó las cifras, en una economía donde el consumo privado representa casi 70% del PIB.
Además, se estima que la política monetaria ultraexpansiva de la Reserva Federal está cumpliendo con su cometido de mantener la economía en marcha.
Aún así, las últimas cifras reflejan las consecuencias del menor gasto público, cuyos ribetes más espectaculares fueron las discusiones sobre el “abismo fiscal” y el “secuestro”, una combinación de recortes y aumento de impuestos cuyo objetivo es contener la enorme deuda estatal. En marzo, el congreso aprobó recortes del gasto público por US$ 85.000 millones hasta el final del año fiscal 2013, en septiembre.
De hecho, el ajuste fue más duro de lo esperado. El gasto del gobierno cayó 4,9%, frente al 4,1% previsto en el primero de los tres cálculos oficiales, con especial incidencia en el sector de defensa, donde se redujo en 12,1%, comparado con el 11,5% estimado previamente.
Los recortes en defensa en los dos últimos trimestres fueron en promedio los mayores desde 1954, cuando se desmovilizó a los militares tras la Guerra de Corea.
Sin estos recortes, el crecimiento de la economía estadounidense hubiese sido de 3,4 % en el trimestre, un punto porcentual más.
En otro sorpresivo dato paralelo divulgado ayer, la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo en el país subió inesperadamente en 10.000 y se ubicó en 354.000 la semana pasada.
Economistas consultados por Reuters pronosticaban que los pedidos iniciales de beneficios por desempleo se mantendrían estables, en 340.000, la semana pasada.
Siguen optimistas
Aún así, los analistas son optimistas. “El panorama económico aún es favorable”, dijo Millan Mulraine, economista de TD Securities USA en Nueva York, a Bloomberg. “Esperamos una aceleración en el segundo semestre”.
De hecho, la economía registra ya más de dos años de crecimiento sostenido y, pese aunque el ritmo aún es moderado, la expansión se aceleró respecto del último trimestre de 2011, cuando se expandió a un 0,4 %.
La balanza comercial estadounidense también arrojó datos positivos, con un repunte de las exportaciones de bienes y servicios de 0,8% en el primer trimestre frente a la caída de 2,8% en el último cuarto de 2012, y unas importaciones que crecieron 1,9% en comparación con la contracción de 4,2% en el período previo.
Asimismo, los contratos de compra de casas usadas subieron a su mayor nivel en tres años, en abril. La Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, sigla en inglés) dijo ayer que su índice de ventas pendientes de casas, basado en contratos firmados, subió 0,3% a 106. Esta fue la mayor lectura del indicador desde abril de 2010. De todas formas estuvo por debajo del 1,1% esperado.