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El impacto del retorno de El Niño este año será menor que en 2009

Cinco de los ocho modelos de la Oficina Australiana de Meteorología sugieren que el fenómeno tendrá lugar en octubre de este año.

Por: | Publicado: Viernes 25 de julio de 2014 a las 05:00 hrs.
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Por varios meses los meteorólogos han reportado la probabilidad de que se presente el evento climático conocido como El Niño a fines de 2014. Pese a que sus causas no son completamente entendidas, su potencial de afectar a los mercados agrícolas, cadenas de suministro e ingresos es clara. La Economist Intelligence Unit espera que este año se produzca el primer evento desde 2009-2010, pero una combinación de factores de oferta en los mercados de commodities y una mayor preparación gubernamental significa que el efecto en el crecimiento global en 2014-2015 será mínimo.

El Niño es un fenómeno climático asociado con un calentamiento de la temperatura de la superficie del mar en el Océano Pacífico. Las aguas más cálidas provocan una mayor evaporación del mar y una mayor humedad en la atmósfera. A medida que el viento impulsa estas aguas cálidas y aire más húmedo hacia el oeste, el Pacífico, África del este, Indonesia y Australia experimentan condiciones más secas de lo normal, mientras que la costa oeste de América del Sur se inunda con lluvias.

El desencadenante del aumento inicial en las temperaturas del mar varía en cada evento, pero un episodio de El Niño -definido como un período donde la temperatura en el centro del océano Pacífico es 0,5º C mayor a su promedio de largo plazo por cinco meses consecutivos- ocurre generalmente cada cinco años.

O mucho o muy poco


La Oficina Australiana de Meteorología (BoM) usa ocho modelos diferentes para monitorear la probabilidad de que ocurra un episodio.

Actualmente, cinco sugieren que las condiciones de El Niño ocurrirán en octubre. Sin embargo, el BoM también reportó que ahora espera un episodio más débil en comparación a su pronóstico de meses previos, y cree que es poco probable que El Niño sea fuerte.

Los eventos severos previos han sido catastróficos. El episodio de 1982-83 mató a 2.000 personas a ambos lados del Pacífico, debido a las inundaciones en Perú (donde un lago enorme se formó en el desierto de Sechura) y los incendios forestales en Australia. En tanto, el evento de 1997-98 mató a 450 personas en Perú y Ecuador, dando lugar al año más caluroso registrado hasta entonces.

Dentro de la economía global, El Niño es más relevante para los agricultores, no sólo en términos de producción, sino también a la hora de decidir qué plantar. No todos los efectos de El Niño son destructivos: lluvias superiores a la media pueden conducir a excelentes cosechas de algunos cultivos. Los commodities cuyos mercados son normalmente afectados son los que crecen predominantemente en el este de África, el Pacífico occidental y en la costa oeste de América Latina: aceite de palma, azúcar, cacao y el café.

Los principales productores de aceite de palma están todos en el Sudeste Asiático. La EIU pronostica que alrededor del 90% de la cosecha 2013/14 (octubre-septiembre) se originará en Tailandia, Malasia e Indonesia. En el último caso severo de El Niño, en 1997-98, esta región experimentó temperaturas extremadamente altas y precipitaciones muy bajas. El mercado mundial de aceite de palma presenta actualmente un superávit, con reservas equivalentes a tres meses de consumo. Estos factores deberían más que compensar el efecto de El Niño, y prevemos una caída de los precios del aceite de palma desde US$ 886 la tonelada en el segundo trimestre de 2014 a US$ 831 un año después.

Por su parte, los mercados de cacao y azúcar son más vulnerables. Los mayores productores de cacao se encuentran en dos áreas distintas: los estados de África occidental de Costa de Marfil, Ghana, Nigeria y Camerún, y una franja que atraviesa América Latina, que abarca Ecuador, Perú y Brasil. África occidental, como el sudeste de Asia, sufre temperaturas más altas y precipitaciones más bajas durante el fenómeno de El Niño, mientras que la costa oeste de América Latina está en riesgo de inundación. La producción de azúcar esta más diversificada y se cultiva en cantidades sustanciales en China, India y Europa, así como en América Latina, lo que supone una cierta garantía. Sin embargo, la tasa de crecimiento de la producción de azúcar ya se está desacelerando en este momento cuando la demanda está creciendo rápidamente, y extensas regiones de Brasil, el mayor productor del mundo, sufrieron una grave sequía a principios de 2014 que dañó los cultivos. Esperamos que los precios suban en forma constante durante 2014-15.

Construyendo barricadas


Basándonos en las estimaciones de BoM, creemos que un evento menor de El Niño efectivamente se concretará, y esto se ha manifestado en pequeñas reducciones en nuestras previsiones de producción de commodities y en precios un poco más altos. Sin embargo, nuestra estimación base para el crecimiento económico mundial de 2,5% en 2014 y 3,0% en 2015 no se ve afectado por dos razones. En primer lugar, varios años de clima razonable y demanda moderada han creado excedentes considerables en muchos productos agrícolas. Este será el principal factor que mantendrá a raya los precios y asegurará el suministro a los mercados finales. En segundo lugar, varios de los países más vulnerables a El Niño están ahora menos expuestos que en los episodios graves más recientes, 1982-83 y 1997-98. El gobierno peruano ha presupuestado 
US$ 1.000 millones de dinero público para proteger la infraestructura del país, mientras que la administración ecuatoriana está abriendo líneas de crédito.

Por último, una palabra de precaución. Dado el pequeño tamaño de la muestra de los eventos anteriores de El Niño, la imprevisibilidad inherente a los sistemas meteorológicos y el gran número de variables que determinan los precios de las materias primas, la posibilidad de un episodio más (o menos) severo que el que nosotros esperamos es considerable. Estamos seguros que los países más propensos a ser afectados son más resistentes que antes, y las previsiones de BoM de un pequeño aumento en la temperatura del mar se han mantenido relativamente constantes. Pero una predicción mucho más precisa estaría flotando en el aire.

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