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Finlandia deja la austeridad y recurre a privatizaciones para equilibrar sus cuentas públicas

Pese a las medidas de ajuste aplicadas en abril, la deuda pública probablemente llegará a un máximo de 60,7% del PIB en 2015, por sobre el umbral establecido por la Unión Europea.

Por: | Publicado: Lunes 23 de junio de 2014 a las 05:00 hrs.
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Enfrentado con el riesgo de infringir el umbral para la carga de deuda pública del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (SGP, su sigla en inglés) de la Unión Europea, el gobierno de Finlandia está analizando vender acciones estatales en firmas locales líderes, en vez de volcarse a otra ronda de medidas de austeridad, que arriesgaría profundizar la recesión y hacer que la coalición se vuelva impopular antes de la elección general de abril de 2015. El alcance de estas ventas estaría dictado por el grado de consenso multipartidista que se logre; por lo tanto es probable que el gobierno se enfoque en vender sus participaciones en compañías no estratégicas y en buscar compradores domésticos.

El creciente desempleo y una débil demanda doméstica han dejado a la coalición gobernante liderada por los conservadores con problemas para lidiar con una recaudación tributaria menor a la esperada, y con pocas opciones a las que recurrir. Las medidas de ajuste fiscal equivalentes a 3.200 millones de euros fueron aprobadas en abril de 2014, incluyendo mayores impuestos de consumo y recortes a los presupuestos de educación, salud, cuidado infantil y seguridad social. Sin embargo, fueron recibidas con controversia entre el electorado y dentro de la coalición, que vio a la Alianza de Izquierda retirarse en protesta frente a las medidas, dejando al gobierno con una mayoría incómodamente estrecha en el parlamento.

Dejando de lado el riesgo de inestabilidad política y las perspectivas para la recuperación, también es poco probable que estas medidas de austeridad eviten que el ratio deuda pública/PIB de Finlandia llegue a un máximo de 60,7% en 2015, justo por encima del umbral del SGP. No esperamos que Finlandia pierda su nota triple A como consecuencia, pero nuestra proyección de que el ratio de deuda caerá a partir de ese momento (disminuyendo a justo por debajo del umbral en 2016), podría verse comprometida si la debilidad económica persiste y la consolidación fiscal continúa fracasando.


Una alternativa 
a la austeridad


Como una alternativa a anunciar más medidas de austeridad para aumentar los ingresos, se espera que el gabinete discuta un programa selectivo de privatización en su próxima reunión. Durante las discusiones del marco presupuestario en marzo, el gobierno reveló su disposición a desinvertir las participaciones estatales en vez de infligir toda la fuerza de las planeadas medidas de austeridad sobre un electorado cansado de la recesión. Con una elección general programada para el próximo año, las autoridades están preocupadas de no avivar el descontento de los votantes. Se espera que los primeros pasos hacia el desarrollo de un plan de privatización de corto alcance se den en el segundo semestre. El gobierno planea recaudar cerca de 2 mil millones de euros en 2014-2015.

El ejemplo de Destia


El 26 de mayo, el Departamento de Manejo de Propiedad (OSD) del gobierno, que opera como una rama de la oficina del primer ministro, confirmó que 148 millones de euros se habían recaudado de la venta de Destia, una compañía de infraestructura y servicio de construcción, a Ahlstrom Capital, un grupo de inversión de capital privado. La venta logró las metas de obtener un precio óptimo y de encontrar un comprador finlandés y propietario activo que está comprometido con desarrollar las operaciones de la empresa en el país.

Por definición, es un modelo a seguir por el gobierno en futuros proyectos de privatización, lo que sugiere que habrá una preferencia por entregar a compradores domésticos las empresas no estratégicas que tienen fuertes ingresos y potencial de desarrollo de ganancia. Las participaciones estatales que probablemente se venderán como parte de un programa limitado de privatización en 2014-2015 incluyen las de una compañía de alcohol, Altia; el operador de telecomunicaciones sueco-finlandés TeliaSonera; Sampo, una compañía de servicios financieros; un grupo forestal, Stora Enso; y las firmas de metales e ingeniería Outokumpu y Outotec.

Las participaciones que tiene en Sampo, Stora Enso, Outokumpu, TeliaSonera, así como en Finnair, la mayor aerolínea del país, y Kemira, una compañía química, son manejadas por la compañía holding de activos estatales, Solidium, cuya actual franquicia y estructura inevitablemente serán reorganizadas en 2014. Esperamos que un único vehículo de administración de activos estatales sea creado para administrar no sólo las empresas en Solidium (diez en total), sino también las 47 compañías que forman parte de OSD. El valor total de los holdings directos e indirectos del Estado en empresas listadas y no listadas sumó cerca de 42 mil millones de euros a fines de mayo.

El éxito depende del consenso político


La próxima movida involucrará a Altia, donde el proceso de privatización ya comenzó. Como la propiedad estatal es catalogada como no estratégica en este caso, el gobierno obtuvo la aprobación parlamentaria en 2011 para reducir su propiedad en la compañía desde 100% a 50,1%. El Ministerio de Finanzas ha indicado que quiere asegurar la aprobación parlamentaria para desinvertir toda la participación estatal en Altia, pero debido al receso de verano boreal, el proceso de venta podría no comenzar hasta fines del tercer trimestre. En esta etapa, el OSD preferirá que la compañía sea vendida a un comprador doméstico, lo que garantizará el apoyo multipartidista.

Con la reciente experiencia difícil de Rautaruukki, una siderúrgica manejada por Solidium, en mente, el foco de este gobierno en construir consenso probablemente dará forma a las futuras decisiones relacionadas a todas las empresas estatales. En enero, Rautaruukki se fusionó con el manufacturero de acero sueco SSAB, a través de un acuerdo de intercambio de acciones. La fusión convirtió a Solidium en el mayor accionista, pero le dio a los accionistas de SSAB dos tercios de los derechos a voto, y probablemente resultará en una pérdida de mil empleos en las plantas operadas por Rautaruukki en Finlandia, algo altamente criticado por la oposición.

Como resultado, todos los partidos dentro del gabinete querrán asegurar la retención de empleos y el desarrollo empresarial en futuras ventas de activos estatales, que preferiblemente será a compradores locales que estarán más dispuestos a mantener las operaciones adquiridas y pagar sus impuestos en Finlandia. Tras el acuerdo de marco presupuestario de abril, los partidos de oposición Alianza de Izquierda y Los Finlandeses reiteraron que se opondrán a todos los planes de privatización que no considere las consecuencias a largo plazo de las desinversiones de los activos estatales para la economía doméstica. El Partido del Centro, el principal opositor de la coalición, ha invitado al gobierno a presentar un plan de privatización a gran escala por las participaciones en las firmas con propiedad completa o parcial del Estado con el objetivo de recaudar hasta 10 mil millones de euros en 2014-2016. Así, el alcance de la política de privatización va a ser dictado en gran parte por el grado de consenso multipartidista que pueda lograrse sobre proyectos específicos de venta de activos estatales.

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