Positivas fueron las cifras sobre la marcha del mercado laboral español en el segundo trimestre conocidas la semana pasada. El número de desempleados bajó por primera vez en dos años y fue el mayor descenso registrado durante la crisis al caer en 225.200 personas a 5.977.500
Pese a estas cifras, es pronto para echar las campanas al vuelo y hablar de un cambio de tendencia, según reflejan los análisis.
La clave ahora está en ver si los descensos persisten en los próximos trimestres o si se ha tratado de una bajada aislada motivada, principalmente, por las contrataciones estivales.
Es cierto que también es la primera ocasión desde el segundo trimestre de 2007 en la que el desempleo desestacionalizado baja (concretamente, un 1,05%). También, según aseguró el ministro de Economía, Luis de Guindos, en este trimestre se creó empleo neto en términos desestacionalizados por primera vez desde 2008. Estos datos, sin duda, son alentadores.
Pero también es cierto que el sector que ha liderado la creación de empleo es el de servicios con 154.800 contrataciones, seguido de la agricultura (+37.500). Ambas actividades muy ligadas al calendario.
Y, por otra parte, la construcción ha perdido 26.500 empleos y la industria 16.800 puestos de trabajo. A esto se suma el efecto desánimo que está detrás del retroceso de la población activa. El número de ésta ha descendido en 76.100 y deja el total en 22.761.300. Estos ingredientes no perfilan un panorama estable de recuperación en el mercado laboral.
En este sentido, la patronal de grandes empresas de trabajo temporal, Asempleo, reconoció que los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) son mejores de lo esperado, pero no se pueden considerar un cambio de tendencia. “Indudablemente, los ritmos de deterioro se están frenando. Sin embargo, no se pueden entender estos datos sin tener en cuenta el efecto estacional y el comportamiento de la población activa, que claramente se está desanimando a ritmos muy elevados”, ha explicado la organización empresarial.
“Por ahora no podemos afirmar que exista un cambio de tendencia ni que se atisbe una salida clara de la recesión laboral con pulso firme. Habrá que esperar a final de año para poder llegar a tal conclusión”, sentenció Asempleo.

¿Un cambio estable?
Este retroceso del paro no es el primero que se produce desde que comenzó la crisis en 2008. El último decrecimiento del desempleo se produjo en el segundo trimestre de 2011 cuando cedió en 76.500 personas. Pero antes, el
desempleo ya cayó en el tercer trimestre de 2010 en 70.800 y en el tercer trimestre de 2009 en 14.200. Sin embargo, todos estos descensos tienen un denominador común: sólo se produjeron en un trimestre aislado.
Por ello, analizando el patrón que se ha repetido en esta crisis, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y Cepyme han advertido que “habrá que esperar a los próximos meses para comprobar si se consolida esta tendencia”.