La canciller alemana, Angela Merkel, reconoció hoy ante su grupo parlamentario de la Unión una rebaja o condonación de la deuda griega mayor de la calculada inicialmente.
También el ministro austriaco de Finanzas señaló que daría la bienvenida a mayor participación del sector privado en la financiación del segundo paquete heleno. Otro de los asuntos sobre los que se esperan decisiones es sobre la recapitalización de los bancos.
Además, en vocero del Ejecutivo germano indicó que la cumbre europea será en dos etapas (domingo y miércoles) y que se descarta el apalancamiento del fondo de rescate a través del BCE. Según indicó, las conclusiones se conocerán el miércoles.
El encuentro de hoy forma parte de las reuniones preparatorias de la cumbre de líderes europeos en las que se pretende pactar una solución global a la crisis de deuda de la eurozona. Ante la evidencia de que resultaba imposible llegar a un acuerdo en el Consejo Europeo del domingo, los líderes europeos han convocado una segunda cumbre para el miércoles 26 de octubre.
La causa de este nuevo retraso -la cumbre estaba inicialmente prevista el 17 y 18 de octubre y ya se había aplazado al 23- está en las fuertes diferencias entre París y Berlín sobre el fondo, la tardanza del informe de los inspectores de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la deuda griega y la necesidad de algunos países como Alemania de obtener respaldo de sus parlamentos.
Además de la cuestión de Grecia y del fondo de rescate, el plan global contra la crisis de deuda incluye una recapitalización del sector bancario europeo, que podría ascender a 90.000 millones de euros, según han dicho a Europa Press fuentes comunitarias. La recapitalización se debatirá en un Ecofin extraordinario el sábado porque no sólo afecta a la eurozona sino a todos los países de la UE.
Por lo que se refiere a Grecia, los ministros de Economía de la eurozona tienen previsto aprobar este viernes el sexto tramo de 8.000 millones de euros del primer rescate de 110.000 millones que data de mayo de 2010. Atenas necesita de forma urgente el dinero para no quebrar en las próximas semanas. La ayuda se desembolsará a mediados de noviembre, después de que el FMI dé su visto bueno a principios de ese mes. Si bien, hoy el ministro de Finanzas germano ha señalado que la 'troika' no ha enviado el informe de sostebilidad de la deuda helena.
El Eurogrupo debe revisar además el segundo rescate de 109.000 millones de euros que se aprobó el pasado julio, y que incluía una quita del 21% a los bancos en los bonos griegos que tuvieran en su balance. Debido al empeoramiento de la situación durante el verano, los Estados miembros sopesan ahora pedir a la banca que asuma pérdidas de hasta el 50%.
Alemania y Países Bajos son los Estados que más presionan para aumentar la participación del sector privado mientras que Francia y el BCE se oponen por entender que podría agravar el contagio a España e Italia.
La polémica del fondo
En cuanto al fondo de rescate, los líderes de la eurozona se plantean dotarlo de mayor flexibilidad para que evite el contagio a países como España e Italia. Según se supo ayer, que compre bonos en el mercado secundario se condicionará a la sostenibilidad de la deuda y a la salud de los bancos. El objetivo de esta medida es multiplicar la potencia del fondo para proteger a los dos países del contagio de un impago por parte de Grecia.
Con este refuerzo, el fondo europeo de estabilidad financiera (EFSF, por sus siglas en inglés) garantizaría a los inversores en bonos españoles o italianos el primer tramo de pérdidas (que podría llegar hasta el 30%) en caso de impago de los dos países.
Esta opción cuenta con el apoyo del BCE y de Alemania. Pero Francia insiste en que la mejor alternativa para multiplicar la potencia del fondo sería apalancándolo mediante su conversión en un banco, para que tenga acceso a la financiación del Banco Central, algo que rechaza tanto Berlín como el presidente saliente del BCE, Jean-Claude Trichet.