Una ciudad china famosa por sus empresarios despiadados lanzó un proyecto piloto que permite a las personas invertir directamente en el extranjero, en una estrategia que puede ser señal de una mayor apertura en la controlada cuenta de capital del país. La ciudad de Wenzhou permitirá a los residentes gastar hasta US$ 200 millones al año en inversiones en el extranjero, de acuerdo a un anuncio en el sitio web de la ciudad. Los ciudadanos chinos, que hasta ahora sólo podían comprar US$ 50.000 en divisas al año, ahora pueden invertir más, siempre y cuando cumplan con los requisitos. Las personas ya utilizan canales no autorizados para obtener divisas y hacer inversiones en el extranjero, dijo el gobierno. El proyecto prohíbe a las personas invertir en compañías extranjeras en los sectores de finanzas, energía y minería, y tampoco se les permite invertir en países sin relaciones diplomáticas con China. Además, los habitantes de Wenzhou no pueden exceder US$ 3 millones en una sola inversión en el extranjero, mientras que las inversiones combinadas por múltiples inversionistas en un solo proyecto están limitadas a US$ 10 millones. Funcionarios del banco central de China y la Administración Estatal de Divisas, cuya aprobación sería necesaria para que el proyecto siga adelante, no quisieron referirse al tema. El banco anunció en 2007 un proyecto similar que permitía a inversionistas de la zona continental de China comprar acciones en Hong Kong, pero el plan se desechó rápidamente.