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Xi sienta las bases para su gobierno vitalicio siguiendo las tácticas de poder de Mao y Deng

Se espera que el presidente chino sea elevado al panteón comunista en la próxima reunión anual del partido.

Por: Financial Times, traducido por Renato García. | Publicado: Lunes 8 de noviembre de 2021 a las 13:50 hrs.
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Foto: Reuters
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T. Mitchell en Singapur y X. Liu en Beijing

Xi Jinping convocó a cientos de altos funcionarios del partido comunista chino a Beijing para una reunión que se espera allane el camino para su candidatura sin precedentes a un tercer mandato en el poder el próximo año.

La reunión anual de otoño, o plenario, del Comité Central del partido revisará y aprobará una poco común "resolución" sobre la historia de China, y se produce solo cuatro meses después de que Xi presidiera una elaborada celebración del centenario de la fundación del partido.

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Tanto Mao Zedong como Deng Xiaoping, los otros dos líderes transformadores del partido con los que Xi se compara, obtuvieron resoluciones comon esta al comienzo de sus largos períodos en el poder.

Mao fue el líder revolucionario indiscutido del partido durante más de tres décadas y Deng gobernó durante unos 15 años, alejando al país de la autarquía maoísta y abriendo su economía al mundo exterior.

Deng utilizó su resolución para criticar los últimos años del gobierno de Mao y justificar su nuevo y audaz programa económico. Pero los analistas dijeron que la resolución de Xi ignorará episodios controvertidos en la historia del partido y se presentará a sí mismo como su heredero natural, guiando a China al lugar que le corresponde como potencia mundial de primer rango a mediados de siglo.

Al aprobar la agenda del pleno el mes pasado, el politburó de 25 miembros del partido aludió a lo que los funcionarios chinos argumentan es un continuo histórico que une a Mao, Deng y Xi, sin tener en cuenta a figuras como los ex presidentes Jiang Zemin y Hu Jintao. Mao, dijeron, unificó a China, mientras que Deng la hizo rica y Xi la hizo fuerte.

"La nación china ha dado un gran paso desde que se puso de pie y se hizo rica hasta que se volvió fuerte", dijo el Politburó. "El gran rejuvenecimiento de la nación china ha entrado en un proceso histórico irreversible".

Antes del pleno de esta semana, que concluirá el jueves, los medios estatales han sido aún más efusivos en sus elogios a Xi, a quien ahora a menudo se refieren no solo como presidente y secretario general del partido, sino como "el líder del pueblo".

Un largo artículo publicado por la agencia oficial de noticias Xinhua el fin de semana llamó a Xi "un hombre de determinación y acción, un hombre de pensamientos y sentimientos profundos, un hombre que heredó un legado pero se atreve a innovar, un hombre que tiene una visión de futuro y apuesta por trabajar sin descanso".

Xi ha dejado en claro su admiración por Mao y rechazó muchas de las reformas institucionales defendidas por Deng, incluida una separación más clara de los roles del partido y el gobierno y una transferencia regular del poder cada diez años. Ahora se espera que siga siendo jefe de partido y de Estado durante cinco a diez años más, y el gobernante de facto del país mientras viva.

"Mao es el punto de referencia para Xi", dijo Steve Tsang, director del Instituto Soas China en Londres. "Es probable que la resolución cubra toda la duración de los 100 años del partido y proyecte una evaluación mucho más positiva del partido, casi siempre certero, si no siempre, y ciertamente fundamental para los logros de China en la actualidad", añadió.

"En este sentido, Xi está preparando el escenario para su tercer -e indefinido mandato- como máximo líder el próximo año", dijo Tsang.

Apuesta arriesgada

El hecho de que a Xi le tomó casi una década asegurar una resolución oficial del partido sobre la historia es una señal de lo sensible que sigue siendo su apuesta por un gobierno vitalicio, a pesar de la ausencia de una oposición interna efectiva.

Wu Qiang, exprofesor de la Universidad de Tsinghua y crítico del partido, dijo que la resolución tiene como objetivo "preparar a China para un culto aún mayor a la personalidad de Xi".

"La resolución se trata de la autoafirmación. Hará la vista gorda ante los aspectos negativos de la historia del partido y dañará al país. Xi ha utilizado métodos institucionales y no institucionales para centralizar todo el poder a su alrededor", añadió.

Otra amenaza potencial para las esperanzas de Xi de una transición sin problemas a un tercer mandato será la apuesta de su gobierno por una política de "Covid cero". Básicamente, la política ha cerrado la segunda economía más grande del mundo a los viajes de entrada y salida y podría seguir vigente hasta después de que Xi preste juramento en el Congreso Nacional del Pueblo de marzo de 2023.

"Xi debe ser consciente de la resistencia a este enfoque y, por lo tanto, el deseo de algunos de sus camaradas de que fracase espectacularmente justo antes del Congreso del próximo año", dijo Tsang.

"Pero, ¿es Xi el tipo de persona al que le preocupe la separación de China del resto del mundo? A menos que vea que se avecina una enorme catástrofe económica, estoy seguro de que está relajado acerca de las restricciones vigentes para viajar entre la China 'libre de Covid' y el resto del mundo infestado".

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