El gobierno argentino presentó la primera apelación ante la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos contra el fallo del juez Thomas Griesa en la causa iniciada por los holdouts que no entraron a los canjes de deuda de 2005 y 2010, en una disputa por el pago de
US$ 1.200 millones, según reseñó El Cronista.
Se trata del primer recurso contra la sentencia dictada el 26 de octubre de 2012 por Griesa, cuando se espera para los próximos días el pronunciamiento de la Cámara de Apelaciones de Nueva York.
La apelación argentina atacó dos aspectos de la sentencia y que a criterio de Buenos Aires afectan cuestiones federales que son las únicas que puede revisar el máximo tribunal.
El escrito sostiene que si una corte viola la Ley de Inmunidades Soberanas (FSIA), al ejecutar reclamos monetarios contra un país mediante el otorgamiento de órdenes que restringen el uso de sus activos ubicados no sólo en EEUU, sino también fuera de su territorio, esto supone ir más allá del ámbito de ejecución que prevé la ley.
En el segundo punto que ataca el escrito, el gobierno argentino afirma que, si una corte federal puede emitir medidas cautelares con anterioridad a la sentencia, forzando a un país a pagar un reclamo puramente monetario, va así en contra de la jurisprudencia de la Corte Suprema en relación a que los remedios equitativos tradicionales no incluyen órdenes diseñadas para forzar pagos acordados contractualmente o el cumplimiento específico de obligaciones monetarias.