Los analistas de Goldman Sachs destacan en un informe que acelerar la recapitalización de las entidades bancarias que pasaron con baja nota los stress test no serviría para tranquilizar a los mercados.
A raíz de la noticia del Financial Times sobre que Europa querría acelerar la recapitalización de las entidades cuya ratio se quedaría por debajo del 6% en 2012, tras dos años de recesión, Goldman calcula que esta medida costaría unos US$10.807 millones.
Una cifra relativamente pequeña, ya que las entidades presuntamente implicadas, siete de ellas españolas, tienen dimensiones modestas y están centradas todas en sus mercados domésticos.
El informe difundido esta mañana por Goldman hace hincapié en que la tormenta que azota a los mercados no se calmaría con estas recapitalizaciones. La atención de los inversores se movió hacia los bancos franceses, de los que nadie se dice en el artículo del FT, ya que ellos son los más expuestos a la crisis de la deuda griega.
"Los 16 bancos son pequeños, por esto la necesidad de incrementar el capital es modesta. Y La preocupación del mercado se ha movido hacia los jugadores grandes, principalmente los bancos franceses", afirman los analistas.
Aún más importante, según Goldman, es que en este presunto proyecto de recapitalización se sigue sin tener en cuenta la exposición a la deuda soberana, cuando los problemas se centran en este asunto. "La actual crisis bancaria es un síntoma del escepticismo de los mercados sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas europeas. La recapitalización no responde" a esta pregunta, concluye el informe.