Los servicios y la Administración pública griega están hoy
paralizados por la huelga general con la que los funcionarios protestan contra
las medidas de ahorro impuestas por el Gobierno para tratar de sacar al país de
la deriva de endeudamiento.
La protesta sindical se dirige sobre todo contra los
recortes de hasta el 10% del gasto público y las bajadas salariales de hasta un
20% de los sueldos de los funcionarios.
La huelga fue convocada por el sindicato de funcionarios
Adedy y una central de tendencia comunista que reúnen a unos 500.000
trabajadores. Si bien los convocantes no han facilitado aún datos del
seguimiento, los medios griegos señalan que el país está paralizado por la
huelga.
Dos manifestaciones recorren hoy el centro de la ciudad,
cuyos accesos fueron cerrados ya a primera hora de la mañana. El paro afecta a
todos los centros de enseñanza pública, los ministerios, los aduaneros y la
sanidad estatal, cuyos centros hospitalarios cubren servicios mínimos.
Aeropuerto
Al paro se han unido también los controladores aéreos, lo
que ha provocado el cierre completo del espacio aéreo del país balcánico. Desde
la media noche, ningún avión ha despegado ni aterrizado en Grecia. El servicio
de trenes no se ha interrumpido, pero sí han sido cancelados varios trayectos,
lo que está causando retrasos en algunas líneas. También están cerradas la Acrópolis de Atenas y
los museos y centros arqueológicos griegos, uno de los grandes atractivos
turísticos.
El Gobierno griego se ha comprometido a hacer frente a la crisis
financiera que ha sacudido a toda la zona euro, si bien con unas medidas que
traerán huelgas y protestas, puesto que entre ellas figuran la bajada de los
sueldos de los funcionarios y la subida de los impuesto para enderezar las
cuentas públicas.