El Parlamento griego aprobó hoy por mayoría absoluta un
programa trianual para reducir el déficit fiscal, que le permite acceder a un
paquete de ayuda financiero europeo y del Fondo Monetario Internacional (FMI)
por valor de 110.000 millones de euros para evitar la bancarrota.
El programa de austeridad fue aprobado por 172
diputados a favor, 121 en contra y tres abstenciones, en una cámara en la que
se contabilizaron cuatro ausencias.
El plan de ahorro, por un monto de 30.000 millones de euros en tres años,
abarca duros recortes salariales y de las jubilaciones, tanto en el sector
privado como el público y vetará nuevos contratos de funcionarios en los
próximos tres años.
La aprobación de la legislación para obtener la ayuda internacional se daba por
segura, al tener el gobernante Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok)
mayoría absoluta (160 de los 300 escaños de la cámara).
Hasta la fecha ya se ha aplicado el aumento del 10 por ciento en los impuestos
sobre el tabaco, el alcohol y la gasolina, además de una subida del IVA, un
incremento de la edad de jubilación y la flexibilización de los despidos.