Grecia tiene dinero para pagar sueldos y pensiones sólo hasta octubre, por lo que el sexto tramo de ayuda externa es esencial para evitar el impago de su abultada deuda soberana, que los mercados bursátiles dan como muy probable.
En una entrevista hoy con el canal privado ateniense "Mega", el secretario de Estado de Finanzas griego, Filipos Sajinidis, afirmó hoy que "en este momento nos esforzamos para que el país siga funcionando sin afrontar problemas".
"Es seguro que hasta octubre tenemos dinero para pagar sueldos y pensiones", puntualizó.
Los rumores sobre una hipotética quiebra del país heleno arrastraron de nuevo las bolsas europeas a la baja en la sesión matinal, una tendencia que se mantenía por la tarde.
Por su parte, el primer ministro griego, Yorgos Papandréu, dijo hoy en Atenas a su grupo parlamentario socialista que "hemos recorrido mucho camino y no es posible que en el sprint final no aseguremos que se cumplirá con el acuerdo (para obtener un nuevo rescate para Grecia)".
En este contexto, el ministro de Finanzas griego, Evangelos Venizelos, anunciaba ayer la introducción de un impuesto extraordinario sobre las viviendas para recaudar unos 4.000 millones de euros adicionales en los próximos dos años.
Se pretende también cubrir este año un agujero de 2.000 millones de euros (unos US$ 2.700 millones) para cumplir con las metas acordadas con los socios europeos y el Fondo Monetario Internacional (FMI) dentro del plan de austeridad.
Papandréu comunicó que el Presidente heleno y otros personajes notables como altos jueces, prefectos y alcaldes, deberán contribuir con un sueldo íntegro mensual a cerrar ese agujero.
El mandatario socialista Papandréu recordó hoy a sus correligionarios parlamentarios que "hemos asumido decisiones que defenderemos a cualquier precio, fuera y dentro de Grecia".