El Índice de Precios de Consumo
(IPC)
estadounidense registró en julio la primera subida de los últimos
cuatro meses al aumentar un 0,3% debido a los mayores
precios de la energía, informó hoy el Departamento de Trabajo.
El
IPC se contrajo un 0,1% en junio y ha aumentado un
1,2% en los doce meses hasta julio, en línea con las
expectativas de los analistas.
"El índice de energía registró su primer incremento desde enero y
fue responsable de dos terceras partes del incremento total ajustado
por temporada", informó el Gobierno en un comunicado.
Tanto la
gasolina como el índice que mide los precios de la
energía consumida en los hogares aumentaron en julio tras bajar en
los últimos meses, informó el Departamento de Trabajo.
Por el
contrario los precios de las frutas y los vegetales
cayeron por cuarto mes consecutivo.
Si se excluye los precios más
volátiles de la alimentación y la
energía, la inflación subyacente fue del 0,1%, tras un
incremento de 0,2% en junio.
La evolución del IPC
hasta la fecha muestra que la Reserva
Federal todavía tiene margen para continuar con su actual política
monetaria de tipos de interés próximos a cero, según los expertos.