El juez Thomas Griesa resolvió que los US$ 105 millones pertenecientes
al Banco Central argentino, que se encuentran depositados en la Reserva Federal
de Nueva York, podrán ser embargados para pagar a dos fondos de inversión que
realizaron la solicitud.
"Los pedidos de los demandantes para embargos y
restricciones (...) están concedidos", dijo el juez de Nueva York.
Según fuentes del Banco Central, en las próximas horas se
apelará a la medida, "ya que contamos con el fallo anterior de la Cámara de
Apelaciones que inhibió el uso de estos fondos".
Fuentes de la entidad bancaria relativizaron el impacto que pueda
tener la sentencia del juez Griesa y aseguraron además que no afectará el
funcionamiento del Fondo de Desendeudamiento, mediante el cual el Gobierno
comenzó a pagar este lunes con reservas a los acreedores privados.
También evaluaron que no tendrá un impacto en la operación
del canje de deuda, que se encuentra en la recta final.