La Comisión Europea insistió hoy en su recomendación de que las principales economías de la Unión Europea mantengan la disciplina fiscal como forma de salir de la crisis de la deuda, a pesar de que otros países, como EEUU, apuestan por los estímulos públicos.
La receta de la austeridad tiene también algunos importantes detractores entre los principales economistas mundiales, pero la CE mantuvo su política en el informe anual sobre la situación y la sostenibilidad de las finanzas públicas.
Las recomendaciones para las dos principales economías de la UE (Francia y Alemania) están dirigidas en esa dirección de reducir la deuda pública.
Detalles del informe
El informe de la Comisión no incluye sugerencias para los países rescatados -Grecia, Irlanda y Portugal- puesto que siguen programas específicos para sanear sus cuentas públicas, pero sí para Italia, otra de las economías en el punto de mira de los mercados.
En concreto, alienta a Roma a introducir medidas adicionales para controlar el gasto de todos los niveles de la administración y políticas para favorecer el trabajo femenino, hecho que reportaría ingresos adicionales a las arcas públicas italianas.
En este sentido, el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, se reunirá mañana con los responsables de las instituciones de la UE en Estrasburgo y Bruselas para tratar la situación de su país y el paquete de ajuste aprobado por su Gobierno.
A España, el Ejecutivo comunitario le recomendó que controle el déficit y la deuda de sus comunidades autónomas, a pesar de que las previsiones económicas empiezan a dibujar una posible contracción del crecimiento y los analistas advierten del riesgo de caer en recesión en la UE.
Bruselas se mostró "favorable" al programa de estabilidad español para 2011 y 2012 y consideró que la senda de ajuste marcada es "apropiada" para lograr situar el déficit por debajo de 3% del PIB en 2013 y en 2,1% en 2014.
"Aplicar estrictamente los mecanismos existentes de control de déficit y deuda para los gobiernos regionales" es parte de la fórmula que recomienda el Ejecutivo de la UE a España, así como "adoptar medidas adicionales en caso de que los desarrollos presupuestario y económico no resulten como se esperaba".
Problemas en el mediano plazo
La publicación del informe anual sobre finanzas públicas coincidió hoy con un momento crítico para la economía europea ante los crecientes rumores sobre la posible suspensión de pagos en Grecia y la consecuente presión en los mercados.
El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Jürgen Stark, dimitió el pasado viernes por supuestas discrepancias con el presidente de la entidad, Jean-Claude Trichet, y otros miembros de la directiva del banco, especialmente por la reciente reanudación del programa de compra de deuda soberana de los países de la eurozona.
El nuevo impuesto inmobiliario y la renuncia de políticos y altos funcionarios a una paga mensual de sus salario anunciada por Grecia este domingo no han logrado apaciguar los rumores de quiebra y la inseguridad en los mercados.
El secretario de Estado de Finanzas griego, Filipos Sajinidis, admitió hoy además que Grecia sólo tiene fondos para pagar los sueldos públicos y las pensiones hasta octubre, una realidad que confirmaron fuentes comunitarias.
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, consideró en Bruselas que las últimas medidas anunciadas por Grecia son "positivas" y van "en la buena dirección", pero insistió en que las autoridades de ese país "deben aplicar el programa" pactado."Si hay un problema deben corregirlo cuanto antes de forma creíble", recalcó.