Internacional
“La paradoja es que el capitalismo chino financie el populismo autoritario en la región”
El político boliviano advierte de las consecuencias del éxito económico que vive la región.
Por: Equipo DF
Publicado: Lunes 2 de mayo de 2011 a las 05:00 hrs.
El Cronista, Argentina
Jorge Quiroga, ex presidente de Bolivia (2001-2002), participó recientemente en Argentina de un seminario para debatir sobre el populismo en Latinoamérica. El tema obsesiona al ex mandatario boliviano, ferviente crítico del régimen de Hugo Chávez. A tal punto, que el ingeniero industrial formado en EEUU, que representa a la nueva derecha de su país, es un convencido de que el impacto del crecimiento chino en América del Sur, a partir de la creciente demanda del gigante asiático de nuestras materias primas, se convirtió en un arma de doble filo para la región: la bonanza china trae muchos recursos, pero lo hace sin discriminar entre los países que hacen bien la tarea, como Brasil, Perú o Chile, y los que no, como es el caso de Venezuela, un sistema de autoritarismo político y concentración de los medios de producción y servicios económicos, dispara.
Quiroga tampoco se priva de lanzar duras críticas al gobierno de Cristina Fernández, alertando sobre la reciente decisión oficial de sumar directores en las empresas privadas donde el Estado tiene acciones a través de la Anses (ver recuadro).
- ¿El populismo es un fenómeno que no pierde vigencia en América Latina?
- Populismos hemos tenido siempre en diferentes países, de derecha o de izquierda, para usar la nomenclatura tradicional. El problema del populismo es el siguiente: ser popular es bueno, si uno lo hace con políticas públicas sanas y con financiamiento sostenible. Hacer promesas que después uno busca cumplir sin dinero sostenible significa imprimir billetes causando inflación y haciendo más daño a la gente que se quiere beneficiar, endeudándose como locos y generando una crisis del manejo de la deuda externa que lleva a algún default o renegociación. O tener una coyuntura de bonanza china, que es un poco lo que ha sucedido en América del Sur a partir de 2004. La bonanza china permitió multiplicar enormemente los ingresos fiscales para nuestros países y sostener distintos programas en la región. De 2003 a 2008, que hubo un pequeño bajón por la crisis financiera, Latinoamérica cuadriplicó sus exportaciones, triplicó las remesas que recibimos y duplicó los flujos de crédito y turismo. Ahora, gobiernos que gasten más en programas sociales, en infraestructura, en programas de transferencia de recursos a salud y educación, pueden hacerlo con más facilidad por estar con disponibilidad de recursos. La enorme paradoja es que sea el capitalismo chino el que haya traído gigantes recursos y permita financiar el populismo autoritario.
- ¿Encuentra resentida la calidad democrática en algunos países de la región?
- La bonanza china trae muchos recursos y los trae sin discriminar entre los que hacen bien la tarea, con racionalidad económica, apertura, acuerdos de inversión, como lo han hecho Colombia, Perú, Chile, y los que no han tenido políticas económicas sensatas, como Venezuela. También le trae beneficios, pero no tanto como le podría haber traído si hubiese sido sensato y racional en tratados de inversión, de comercio, en no expropiar propiedades, no confiscar bienes, que es lo que se ha visto. Porque entonces ahora se empiezan a sentir las diferencias.
- ¿Cree que la intención de Chávez de extender su proyecto bolivariano a la región sigue vigente o ha perdido fuerza?
- Con el petróleo a
US$ 140 se dio cuenta de que la chequera ya no tiene que ser estrictamente bolivariana. Ya puede ser hemisférica y con lazos extraregionales: Bielorrusia, Irán, Ucrania...y la nomenclatura cambia de bolivariano a socialismo del siglo XXI, que coincide con la escalada del petróleo (...) quizá su influencia clara hoy en día está en Cuba, Bolivia, Nicaragua y parcialmente Ecuador.