El director general de la Organización
Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, destacó hoy que ningún país
miembro ha pedido hasta la fecha renunciar al proceso de
liberalización comercial de la Ronda de Doha, al mismo tiempo que
tras una semana de deliberaciones, no se ha detectado ningún avance.
"Nadie me pide que tire la toalla", afirmó Lamy en rueda de
prensa tras concluir una semana de deliberaciones a nivel de altos
funcionarios sobre el estado de las negociaciones.
"Todo el mundo está aún muy comprometido con el mandato de la
Ronda y con su conclusión exitosa", agregó.
Acto seguido, el director general asumió que durante estos cinco
días "se ha conseguido muy poco progreso" y afirmó que "no estamos
donde querríamos estar".
Tras más de ocho años de negociaciones, el proceso se encuentra
prácticamente paralizado desde hace más de 20 meses, y las proclamas
políticas que los líderes mundiales hacen regularmente a favor de
concluir la Ronda, no se concretan posteriormente en compromisos
reales.
Precisamente, Lamy señaló que "hoy técnicamente no existe ningún
impedimento para que el acuerdo pueda lograrse", por lo que dejó
entender, sin mencionarlo, que lo que hace falta es voluntad
política.