Los comités de asignaciones de la Cámara de Representantes y del Senado estadounidenses acordaron un proyecto bipartidista por US$ 1,01 billón (millón de millones) para financiar al gobierno hasta el 30 de septiembre, una medida que llega antes de que el financiamiento para el gobierno federal expire nuevamente, fecha límite que se cumple hoy.
Los legisladores acordaron aliviar algunos de los recortes de gastos al aumentar los desembolsos en programas militares y locales durante el año fiscal 2014 en
US$ 45.000 millones.
El proyecto de ley completa detalles de un plan de presupuesto aprobado en diciembre, luego de que agencias del gobierno cerraron durante 16 días debido a disputas sobre el financiamiento de la reforma de salud del presidente Barack Obama.
Aunque muchos programas tendrán un ligero aumento respecto a los niveles de 2013, el proyecto no prevé ningún aumento para Obamacare.
Pero queda algo pendiente: los legisladores tendrán que aprobar un proyecto separado que extiende en tres días los actuales niveles de financiamiento, para ampliar la fecha límite hasta el viernes 18. Eso les dará tiempo suficiente para aprobar las medidas acordadas sin el riesgo de un shutdown.
Estabilidad económica
Los presidentes de los Comités de Asignaciones del Senado y la Cámara de Representantes dijeron que el acuerdo eliminará la inestabilidad económica causada por las batallas de financiamiento en el Congreso. “Al igual que con cualquier compromiso, no a todos les va a gustar lo que hay en este proyecto de ley, pero en este gobierno dividido un proyecto de ley fundamental como este simplemente no puede reflejar las necesidades de un solo partido”, dijeron en un comunicado la senadora demócrata Barbara Mikulski de Maryland y el representante republicano Harold Rogers de Kentucky.
La Directora de Presupuesto de la Casa Blanca, Sylvia Mathews, comentó que la medida ayudará a financiar inversiones esenciales en educación e infraestructura.
“Esta legislación se adhiere a los niveles de financiamiento en el acuerdo de presupuesto aprobado en diciembre y deshace algunos recortes perjudiciales”, informó en un comunicado citado por Reuters.
Señales positivas
Por otra parte, ayer se conocieron las cifras de ventas de retail y el gasto del consumidor lo que da señales de un sólido cuarto trimestre.
El Departamento de Comercio informó que las ventas minoristas, excluyendo automóviles, gasolina, materiales de construcción y servicios alimenticios, subieron 0,7% el mes pasado tras un incremento de 0,2% en noviembre.
El incremento sugiere que el gasto del consumidor se aceleró en el cuarto trimestre desde el ritmo anual de 2% en el tercer trimestre. También fue un indicativo de un sólido impulso en la economía a fines de 2013.
“Este reporte apoya nuestra visión de que un alza anualizada de 4% en el consumo real ayudará a generar un alza de 3% en el PIB del cuatro trimestre”, señaló a Reuters el economista senior para EEUU en Capital Economics, Paul Dales.
Stiglitz duda del repunte
El Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, puso en duda la capacidad de EEUU de mantener el ritmo de crecimiento registrado en 2013 y apuntó a la debilidad del mercado laboral como principal lastre para la recuperación de la principal economía del mundo, considerando que la creación de empleo se limitó a 74.000 puestos de trabajo, muy por debajo de los 196.000 previstos, lo que ha generado incertidumbre sobre si el inicio del retiro del estímulo por parte de la Fed fue precipitado.
Tras años con un crecimiento moderado, la economía se expandió 4,1% en el tercer trimestre, el mejor rendimiento desde septiembre de 2011. Pese a la mejora, Stiglitz advierte que aún hay elementos preocupantes. "La probabilidad de que vayamos a vivir un año realmente fuerte, que verdaderamente represente un cambio con respecto a donde estamos cinco años después de Lehman Brothers, es muy débil", advirtió en una entrevista con CNBC reproducida por Expansión.