Por Constanza Morales H.
Exactamente dos meses después de que el Partido Socialdemócrata (SPD) decidiera sostener conversaciones con la Unión Demócrata Cristiana (CDU) tras la victoria de Angela Merkel en las elecciones federales de Alemania y luego de un poco más de un mes de negociaciones, las agrupaciones alcanzaron ayer un acuerdo para formar una gran coalición de gobierno, hecho que impulsó al euro y a las bolsas.
La actual canciller cedió a algunas peticiones de la centro izquierda, como establecer un sueldo mínimo nacional de 8,5 euros la hora y aumentar el gasto en pensiones e infraestructura, pero se mantuvo firme en su rechazo a elevar los impuestos.
A través del pacto, la alianza se compromete a una política europea de responsabilidad presupuestaria sin compartir deuda y a incrementar el gasto doméstico en 23 mil millones de euros (US$ 31.200 millones) en los próximos cuatro años, como lo había exigido el SPD.
El tratado también contempla introducir un gravamen sobre las transacciones financieras, incluyendo la comercialización de divisas y contratos de derivados; leyes de control de arriendos más ajustadas; menores subsidios para la energía eólica y un compromiso para aprobar una ley que imponga un peaje en las carreteras para los conductores extranjeros.
En cuanto a la política comunitaria, el contrato señala el apoyo para que la Comisión Europea continúe con los planes para una norma de la Unión Europea que separe el negocio comercial y de inversión de los bancos.
“El resultado es bueno para nuestro país y tiene una huella conservadora”, afirmó Hermann Gröhe, secretario general de la CDU. “No hay nuevos impuestos y no hay nuevas deudas”, agregó.
Por su parte, Martin Schulz, presidente del Parlamento europeo y negociador senior del SPD, catalogó el acuerdo como un “excelente resultado” para su partido.
Sigue la incertidumbre
A pesar de que los líderes socialdemócratas se mostraron satisfechos con los términos del pacto, la coalición podría no materializarse ya que el tratado debe ser aprobado por los más de 470 mil miembros del SPD.
La votación por correo, que se realizará durante dos semanas y cuyo resultado se conocerá entre el 14 y el 15 de diciembre, conlleva “una incertidumbre significativa”, escribió en una nota citada por Bloomberg Ebrahim Rahbari, economista de Citigroup. Si los miembros votan a favor, Merkel asumirá su tercer período el 17 o 18 de diciembre. Un triunfo del “No” podría significar una nueva elección en la primavera boreal y una coalición entre la CDU y el Partido Verde.
Luego del anuncio del pacto, la actual gobernante afirmó que no se designarán a los ministros del gabinete hasta que la contraparte haya realizado la votación interna.
“Hemos respetado el deseo (del SPD) de que nadie anuncie la división de las responsabilidades hasta que termine la votación del SPD, aunque pueden estar seguros de que los jefes de los partidos han abordado este tema”, declaró Merkel en conferencia con el líder del SPD.
Consumidores optimistas
La confianza de los consumidores alemanes trepó a su máximo en seis años, lo que apoya la idea que un fuerte consumo compensará las menores exportaciones y ayudará a que la principal economía europea anote un crecimiento moderado este año.
La consultora GfK informó ayer que el indicador de confianza de los consumidores con miras al futuro subió a 7,4 puntos desde un corregido 7,1 puntos el mes pasado. La cifra superó las estimaciones y corresponde a la mejor lectura desde agosto de 2007.