En un intento por extender su negocio al mundo de la comunicación y el entretenimiento, Microsoft acordó la compra del popular servicio por Internet, Skype, en US$ 8.500 millones, de los cuales US$ 500 millones corresponden a deuda.
Los expertos ven esta compra como un esfuerzo del gigante de la informática de no quedarse atrás en el mundo de Internet.
Skype cuenta con más de 124 millones de usuarios en todo el mundo que pueden hablar gratis por Internet incluso mediante videollamada, y de los que 8.5 millones pagan por usar su servicio para hacer llamadas telefónicas como si se tratara de un teléfono tradicional pero con importantes descuentos.
Informaciones preliminares apuntan a que, de los US$ 8.000 millones, un 70% iría a parar al fondo de capital-riesgo ('private equity') Silver Lake y otros socios minoritarios, además del plan de pensiones de los empleados públicos de Canadá.
El resto pertenecería a Ebay que desde 2009 cuenta sólo con el 30% de la compañía tras vender el 70% a inversionistas privados por un valor de US$ 2.750 millones en un intento por rentabilizar los US$ 2.100 millones que se gastó en 2006 al comprar Skype.
Precisamente, la semana pasada Reuters informaba del interés de Google y Facebook por la adquisición de Skype después de conocer el retraso de esta por salir a bolsa. La oferta de las dos grandes compañías rondarían los US$ 4.300 millones o US$ 5.700 millones, muy por debajo de la oferta de Microsoft.