Los hábitos de consumo que adoptan los apasionados hinchas
brasileños cuando se disputa un Mundial de fútbol contribuyeron para que la
inflación del país en junio fuera del 0%, admitieron hoy fuentes oficiales.
"La variación cero de la inflación está directamente vinculada al Mundial
de Sudáfrica", afirmó la economista Eulina Nunes, coordinadora de estudios
de precios del estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE),
en la rueda de prensa en la que explicó el sorprendente resultado del índice en
junio.
El Instituto divulgó hoy que el índice oficial de precios no tuvo variación en
junio, con lo que el país consiguió la menor inflación para un mes en los
últimos cuatro años. El resultado no era tan favorable desde junio de 2006,
cuando Brasil registró una deflación del 0,21%.
"La inflación en junio de 1998, cuando se disputó el Mundial de Francia,
fue la menor para el primer semestre de ese año (0,02%). La inflación de mayo
de 2002 (Mundial de Japón y Corea del Sur) también fue la menor del primer
semestre (0,21%). Y en junio de 2006, cuando se disputó el Mundial de Alemania,
Brasil registró deflación del 0,21%", explicó la economista.
La especialista atribuyó esos resultados a un cambio en el estándar de consumo
de los brasileños y a la necesidad de los comerciantes de reducir precios ante
la elevada oferta de productos ofrecidos a los hinchas, que están más
preocupados en quedarse en casa para asistir a los partidos por televisión que
en salir a hacer compras.