La caída del porcentaje de desempleo en
EE.UU., que pasó del 10% al 9,7% en enero, representa una
"causa de esperanza, pero no de celebración", afirmó hoy el
presidente Barack Obama.
Según los datos oficiales dados a conocer por el Departamento de
Trabajo, la economía de Estados Unidos tuvo en enero una pérdida de unos 20.000 empleos pero, en un signo que el Gobierno
considera alentador, el índice de desocupación bajó tres décimas y se
ubicó en el 9,7% de la fuerza laboral.
En unos breves comentarios en una pequeña empresa de Lanham, en
Maryland, Obama afirmó que pueden "estar satisfechos con que otras
20.000 personas se hayan sumado a las filas" del paro.No obstante, declaró "alentador" que la destrucción de vacantes de trabajo sea "una fracción de lo que era" hace un año.
El Gobierno estadounidense calcula que en la actual crisis
económica se han perdido un total de 8,5 millones de puestos de
trabajo.
El presidente Obama aseguró que la creación de
empleo será su prioridad absoluta a lo largo de este año, su segundo
año de mandato.