El presidente de Estados Unidos,
Barack Obama, dijo hoy que el sector automotor del país se ha
recuperado de su grave crisis y aseguró que la mejoría se debe a las
millonarias ayudas que le proporcionó su Gobierno, en su día muy
impopulares.
El mandatario se desplazó hoy al estado de Michigan para visitar
sendas plantas de ensamblaje de las automotoras General Motors
(GM) y Chrysler.
"Por primera vez en seis años, las tres grandes compañías del sector
-GM, Chrysler y Ford- operan con beneficios", indicó Obama, quien
destacó que esta industria ha creado 55.000 puestos de trabajo desde
junio del año pasado.
"Mucha gente era escéptica" sobre el futuro de estas empresas y
abogaba por dejarlas quebrar, recordó Obama al asegurar que su
Gobierno decidió desoír esas llamadas y apostar por esas compañías,
a las que entregó decenas de miles de millones de dólares.
Obama advirtió que se habría perdido más de un millón de puestos de
trabajo si las empresas automovilísticas se hubieran hundido. "Eso
hubiera sido brutal no sólo para los trabajadores, no sólo para el
área, sino para toda la economía del país", subrayó.
En 2009, Washington destinó unos US$ 50.000 millones a GM, lo que permitió que el mayor fabricante
estadounidense de automóviles se reestructurara para competir mejor
contra las empresas asiáticas. A cambio de esa ayuda, el Departamento del Tesoro de EE.UU. se
convirtió en el mayor accionista de la compañía.