El presidente de EE.UU., Barack Obama, expresó hoy su
satisfacción por el aparente fin del punto muerto en el Senado para sacar
adelante una ley de reforma del sistema financiero.
El anuncio se produjo después de que, por tercer día consecutivo, los
republicanos bloquearan una moción para iniciar el debate.
En un discurso hoy ante los votantes en Quincy, en el estado de Illinois, Obama
se declaró "muy complacido" por la decisión de la oposición
republicana de permitir el inicio del debate sobre la medida.
El mandatario aseguró que está "dispuesto a colaborar con cualquiera de
buena fe" y admitió que puede haber "diferencias legítimas".
Pero, indicó, quiere una reforma "que beneficie a los estadounidenses,
escrita con ustedes en mente" y no "redactada para beneficio de Wall
Street".
Los republicanos apuntaron hoy que permitirán, tras haber logrado garantías de
que se les dejarán introducir enmiendas al proyecto, que la legislación se
someta a debate en el pleno del Senado, el paso previo a la votación.