El presidente de la Comisión Europea (CE), y el director general de la
Organización Mundial del Comercio (OMC), Pascal Lamy, apostaron hoy por
que los líderes del G20 den en su próxima reunión en Seúl un nuevo
impulso a la Ronda de Doha para la liberalización del comercio mundial.
Lamy se reunió en Bruselas con Barroso y el vicepresidente de la CE y
titular de Mercado Interior, Michel Barnier, y el comisario europeo de
Comercio, Karel de Gucht.
"Ambas partes esperan que se dé un
nuevo impulso a Doha en la cumbre" del G20 que se celebrará los próximos 11 y 12 de
noviembre en la capital surcoreana, indicaron a Efe fuentes comunitarias
al término del encuentro.
Precisaron que De Gucht volvió a
hacer hincapié en que un acuerdo en la Ronda de Doha sigue sientd una
"prioridad", y que trabajará para cerrarlo en 2011.
La
conclusión de la Ronda supondría también un acicate importante para los
pactos bilaterales que negocia actualmente la Comisión Europea.
En especial, para el acuerdo de asociación con los países del Mercosur
(Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay), cuyas negociaciones se
retomaron el verano pasado tras permanecer suspendidas desde 2004,
fundamentalmente por la falta de avances en las conversaciones en el
seno de la OMC.
Durante su breve visita a la Comisión Europea,
Lamy también discutió con Barroso y los dos comisarios sobre el proceso
de revisión de Acuerdo de Adquisiciones Gubernamentales (GPA, en
inglés).
En concreto, intercambiaron puntos de vista sobre los próximos pasos en las negociaciones, señalaron las fuentes.
El GPA es un acuerdo multilateral, consensuado ya por los mercados
más desarrollados del planeta, que abre a la libre competencia las
contrataciones y compras llevadas a cabo por el sector público de cada
país, sin discriminación, a las empresas del resto de los países
firmantes.