A menos de un mes de su visita a Brasil, el Papa Francisco habría avalado las protestas de la ciudadanía y que han puesto en aprietos al gobierno y la clase política en el gigante sudamericano.
Según informa el diario El Pais de España, el sumo pontífice aludirá a las protestas en el discurso que dirigirá a más de un millón de jóvenes que se concentrarán en Río de Janeiro con motivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ).
"El Papa tenía ya escrito su discurso a los jóvenes cuando fue informado por prelados brasileños de lo que ocurría en Brasil, y rescribió parte de él para abordar las manifestaciones. Según el Pontífice, esas reivindicaciones por una mayor justicia no contradicen el Evangelio", dijo el diario en la portada de su edición digital.
De acuerdo al medio hispano, tres altos prelados de Brasil hablaron personalmente con el Pontífice en Roma cuando las manifestaciones hervían en la calle y con ellas los actos de violencia. Quisieron informarle en persona, y no a través de los canales diplomáticos, dada la importancia política y social de las protestas.
El primero que se encontró con el papa Francisco en el Vaticano fue el arzobispo de Río de Janeiro, el monje cisterciense, Orani João Tempesta, responsable de la organización de la Jornadas Mundiales de la Juventud, que se celebrarán en su arquidiócesis.
Hace 15 días, quien voló a Roma fue el cardenal arzobispo de São Paulo, Cláudio Hummes, con fama de obispo social pues a finales de los años setenta y principios de los ochenta abrió las puertas de las iglesias para los obreros en huelga. Había sido uno de los papables más fuertes en el cónclave en el que resultó elegido el cardenal Bergoglio.
El último en encontrarse con el Papa, justo la semana pasada, fue el Presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil (CNBB), el cardenal Raymundo Damasceno.
El pasado 21 de junio, la Conferencia Episcopal de Brasil, tras dos días de reunión en Brasilia, redactó un documento oficial que empezaba con estas palabras: "Nosotros, los obispos del Consejo Permanente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB), reunidos en Brasilia del 19 al 21 de junio, declaramos nuestra solidaridad y apoyo a las manifestaciones —mientras sean pacíficas— que han llevado a las calles a personas de todas las edades, sobre todo jóvenes".