David Paterson pretó hoy juramento como gobernador de Nueva York,
convirtiéndose en el primer afroamericano, y además ciego, en ocupar el cargo.
Paterson asume luego de la caída de Elliot Spitzer, que debió
renunciar al verse involucrado en un círculo de prostitución, lo que podría
constituir un delito federal. Spitzer pagó US$ 4.300 por los servicios de una prostituta, pero según la prensa, gastó con
anterioridad hasta decenas de miles de dólares.
Durante la ceremonia, el demócrata Paterson remarcó que lo
ocurrido en Nueva York demostró al mundo que las leyes estatales se aplican a
todos los individuos.
"Nunca esperé tener el honor de servir como gobernador
del estado de Nueva York", dijo y añadió que "a pesar de los
obstáculos, e independientemente de las circunstancias, seguimos
adelante".