Finalmente los bancos decidieron tomar el toro por las astas. Presionados por los requerimientos de información que hiciera el Banco Central para aquellos clientes que realizaron retiros con tarjeta de crédito (en la jerga, un adelanto) en un cajero automático del exterior, pero también por las amenazantes misivas que el instituto emisor envió a las propias entidades financieras incentivándolos -el verbo queda corto- a corroborar que efectivamente ese dinero haya sido utilizado para una finalidad “turística”, las entidades optaron por fijar su propia regulación crediticia.
En las últimas horas un importante grupo de bancos privados decidió implementar nuevos topes. En el caso de los clientes bancarios, los límites para la extracción de dinero en efectivo por cajero automático en el exterior, serán ahora del 20% por todo concepto o de 15.000 pesos al mes, el que resulte menor de los dos. Al menos una quincena de entidades ya ha comenzado a implementarlo. La novedad de este cambio, será percibida por los clientes cuando reciban sus próximos resumenes.
Pero a ello habrá que sumarle, en el caso de aquellos que tengan un ingreso superior al promedio, que ese 20% tendrá como límite un valor nominal de 15.000 pesos. Así, en el caso de un cliente con ingresos mensuales de unos 50.000 pesos, y con un límite para realizar compras con tarjeta que puede ir hasta los 300.000 pesos en el mejor de los casos, los 70.000 pesos que tendría aceptado para retirar en efectivo ahora quedarán reducidos a 15.000 pesos, unos US$ 2.250 mensuales al tipo de cambio de 6,67 pesos que es el que incluye las comisiones y el 20% de recargo de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Otro ejemplo que se aplica hoy señala que en promedio un cliente del sistema financiero tiene unos 10.000 pesos autorizados de compra y unos 2.000 pesos de extracción con tarjeta de crédito vía cajero en el exterior, es decir, unos US$ 300.
Si bien algunas entidades sostenían hasta hoy un techo para adelantos en el exterior del 30%, la nueva medida también pondrá 10 puntos porcentuales por debajo este límite. Una rápida consulta con algunos analistas señala que era “esperable”.
Según números del mercado, los adelantos con tarjeta en el exterior le insumen al Banco Central unos US$ 25 millones al año. La cifra resulta poco significativa pero en la plaza lo leen como la antesala de nuevos controles.
La avanzada del dólar blue hasta los 9,63 pesos ayer puso aún más distancia con respecto a los 6,67 pesos. Este número surge de los 5,30 pesos que toman los bancos, a lo que se suma el recargo del 20% de la AFIP y el 3% de financiamiento mensual que cobra el plástico, lo que arroja 6,54 pesos. A esto se une la comisión del cajero, de US$ 5 por cada US$ 300 diarios que se puedan retirar.