En una jornada marcada por el derrumbe de los mercados, las principales autoridades económicas del mundo realizaron hoy distintas declaraciones que recogen la preocupación por el complejo escenario que enfrenta la economía global.

Robert Zoellick, Presidente del Banco Mundial (BM):
"Todavía creo que una doble recesión para las grandes economías es improbable. Pero mi confianza está siendo erosionada cada día por el continuo cúmulo de malas noticias"

Christine Lagarde, Directora gerente del Fondo Mundial Internacional (FMI):
“Entonces, en 2008, había un camino más ancho para la recuperación que ahora (…) se logró empujar la recuperación, alimentar a la economía para que trabajara nuevamente, pero ahora los países no tienen tanto espacio de maniobra, no tienen tantas municiones”.

Timothy Geithner, Secretario del Tesoro de Estados Unidos:
"Las dos nubes que aún están sobre nosotros son la crisis europea y la profunda preocupación que pueden ver en todo el mundo y en el país sobre si el sistema político en Estados Unidos puede lidiar con los desafíos que enfrentamos".

Mohamed El-Erian, director ejecutivo y co-director de inversiones Pimco, el mayor gestor de bonos del mundo:
“El mundo está en la víspera de la próxima crisis financiera con las tensiones sobre la deuda soberana en su epicentro”.

George Soros, inversionista y dueño de la séptima mayor fortuna de Estados Unidos:
"Creo que podríamos ver a dos o tres países pequeños quebrar o abandonar el euro si se prepara y se hace de una manera ordenada (...) EEUU ya siente los efectos de una recaída en la recesión".

Sebastián Piñera, Presidente de Chile:
"Las crisis financieras, además de hacerse cada día más frecuentes, han adquirido implicancias regionales e incluso globales que no podemos ignorar".

Herman Van Rompuy, Presidente del Consejo Europeo:
"Europa asume sus responsabilidades en el mundo y también en casa (...). Otras grandes economías que asuman su responsabilidad sobre sus desafíos internos. Que cada uno ponga su casa en orden, ya sea reduciendo su deuda pública, estimulando la demanda doméstica o alineando sus tasas de cambio a los fundamentos de la economía".