El Índice de Precios al Consumo (IPC) de Reino Unido se incrementó durante el mes de febrero alcanzando una tasa interanual de 2,5%.
La cifra es tres décimas mayor a la de enero, lo que se produjo principalmente por el encarecimiento del gas y la electricidad, según datos de la Oficina Nacional de Estadística de dicho país.
Por su parte, el Índice de Precios Minoristas, que incluye el pago de los intereses de las hipotecas y que se utiliza en este país para calcular los aumentos de sueldos, las pensiones, el impuesto municipal y los pagos hipotecarios, se mantuvo sin cambios respecto al dato de enero, en el 4,1%.
El IPC de febrero es el más alto desde mayo de 2007, y se vuelve a situar por encima del objetivo del gobierno de mantener la inflación en un máximo del 2%.
Las facturas de gas y electricidad elevaron los gastos de los hogares hasta el 3,5%.