El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció hoy su
intención de reformar la constitución para inscribir como principio el control
del déficit público, ante la amenaza que plantea la deuda pública sin un ajuste
presupuestario duradero.
"El restablecimiento de las finanzas públicas no debe ser el compromiso de
un Gobierno sino de la nación. Debe ser duradero y para eso hay que modificar
la gestión de nuestras finanzas públicas. Por eso quiero poner en marcha una
reforma constitucional", subrayó Sarkozy al término de la conferencia
sobre el déficit con miembros de su Ejecutivo y de otras administraciones
públicas.
Precisó que con la revisión de la Carta Magna, cada gobierno cuando asuma sus
funciones deberá diseñar de entrada una trayectoria de acción frente al déficit
y fijar una fecha como objetivo para equilibrar el gasto público.
El objetivo último es que la ley de presupuestos tenga "la competencia
exclusiva sobre las disposiciones fiscales" y que el Parlamento francés
vote "los compromisos en materia de finanzas públicas que asumimos ante
nuestros socios europeos".