El
gobernador de California, Arnold Schwarezenegger, presentó hoy la versión
revisada del presupuesto estatal para 2010-2011, en el que planteó drásticos
recortes sociales para hacer frente al multimillonario déficit estatal.
El dirigente republicano hizo hincapié en el ahorro para cuadrar el presupuesto
de US$ 83.400 millones y evitó plantear alzas de impuestos tal y como pide el
Partido Demócrata.
Schwarzenegger anunció la eliminación del programa CalWorks, que ofrece
asistencia financiera temporal para familias con escasos ingresos, así como la
supresión de los servicios de cuidado infantil, la reducción de los fondos para
atención a enfermos mentales en un 60% y recortes en gastos escolares.
Los ajustes incluyeron una nueva baja de los salarios de los funcionarios del
estado en un 5%.
"Tenemos que literalmente quitar la escalera del árbol y sacudir el árbol
entero. No nos quedan más que decisiones difíciles... sé cuánta gente está
sufriendo ahí fuera y como va a ser esto de duro", explicó el gobernador.
Schwarzenegger insistió en que la crisis actual y el déficit de US$ 19.100
millones que arrastra California ha dejado sin opciones a su ejecutivo a la
hora de enfrentarse al presupuesto.